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California cede a Trump

La Guardia Nacional desplegará 400 nuevos elementos en California, no obstante, el gobernador de este estado Jerry Brown afirma que los militares no perseguirán migrantes, sino que lucharán contra crímenes transnacionales

El presidente de Estados Unidos Donald Trump logró convencer a un demócrata. El gobernador de California Jerry Brown aceptó ayer que la Guardia Nacional despliegue a 400 nuevos miembros en todo su estado. No obstante, el dirigente estatal indicó que la función de esta fracción de la milicia no será aplicar las leyes migratorias, sino apoyar operaciones contra grupos criminales.

La Guardia Nacional de California cuenta con 250 efectivos actualmente, de los cuales 55 ya se encuentran en la frontera con México. El estado tendrá 650 militares en toda la entidad con la suma de los nuevos agentes, aunque Brown no especificó si estos realizarán sus funciones en la frontera.

El gobernador aclaró que los nuevos elementos no harán las labores migratorias de la Patrulla Fronteriza, de acuerdo a una carta que dirigió a la titular del Departamento de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y al secretario de Defensa Jim Mattis.

“Esta no será una misión para construir un nuevo muro. No será una misión para acorralar a mujeres y niños o detener personas escapando de la violencia y buscando una mejor vida. Y la Guardia Nacional de California no aplicará las leyes migratorias”, señaló en la misiva.

El gobernador de California expuso que los 650 agentes lucharán contra el crimen organizado y el tráfico ilegal.

“Los fondos para el nuevo personal permitirán a la Guardia Nacional hacer lo que mejor hace: apoyar operaciones en el combate a pandillas transnacionales de criminales, traficantes de personas, contrabando de armas y narcotraficantes a lo largo de la frontera. Combatir estas amenazas criminales es una prioridad para todos los estadounidenses, republicanos y demócratas”, dijo Brown.

Al contrario de las últimas declaraciones del presidente estadounidense, el gobernador aseguró en su carta que la entrada de migrantes a su estado no aumentó en los últimos años.

“No hay una ola masiva de inmigrantes entrando a California. En general, las detenciones de migrantes en la frontera el año pasado fueron tan bajas como se había visto en casi 50 años (y el 85 por ciento de las detenciones ocurrieron dentro de California)”, agregó Brown.

Un paso atrás de la resistencia

Antes de este miércoles, California era un estado que representaba la resistencia ante el mandato de Trump. Mientras el presidente estadounidense no dejaba de hablar sobre el muro fronterizo y la posibilidad de quitar apoyos a los jóvenes migrantes, el territorio californiano era un santuario que respetaba los derechos de las personas que provenían de otros países.

“En California estamos concentrados en puentes, no en muros”, escribió el gobernador en una carta abierta que dirigió a Trump el pasado 12 de marzo.

Brown agregó en su anterior mensaje que California es la sexta economía más grande del mundo y el estado más próspero de Estados Unidos. “Pero nuestra prosperidad no se basa en el aislamiento. Todo lo contrario. California prospera porque recibimos a migrantes e innovadores de todo el mundo”, afirmó el demócrata.

En este sentido, especialistas adelantaron que la decisión de California provocará que los grupos de migrantes y el sector primario tomen acciones en contra del gobierno californiano y Trump. Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales, afirmó que se prevén bajas de producción y ausentismo en las empresas de parte de la comunidad mexicana e hispana como respuesta al aumento de agentes de la Guardia Nacional.

“California tendrá un embate bastante fuerte… La parte productora que es mexicana e hispana en su mayoría ya están listos para tomar acción y paralizar sobre todo el tema económico. Esa es una amenaza que no le conviene a California y el presidente Trump”, dijo la doctora en relaciones internacionales.

La especialista agregó que California tiene una gran producción agrícola y del sector primario que depende de los migrantes. ”La población de California tiene la capacidad económica para también afectar de forma importante el comercio”.

La internacionalista mencionó que entre las repercusiones de la injerencia de militares se esperan protestas y declaraciones de líderes sociales como Rosario Marín. Ramírez Uresti agregó que otra de las respuestas será el voto de castigo en las próximas elecciones de noviembre en Estados Unidos.

No es una acción permanente

El uso de agentes de la Guardia Nacional en toda la frontera sur de Estados Unidos no será permanente. Trump no ha logrado redirigir presupuesto para financiar el despliegue de este fragmento de la milicia en la división entre México y su país. Hasta ahora está aprobada la movilización, pero no el recurso necesario para mantener a los agentes en esta región.

“Lo que no ha dicho el presidente Trump es que el Congreso todavía no avala la reconducción presupuestal para mantener a la guardia ahí. Eso le va a generar un dinero adicional y los estados tienen que autorizar que les den las partidas presupuestales”, explicó Ramírez Uresti.

La doctora en estudios internacionales aseguró que la Guardia Nacional permanecerá máximo hasta el 1 de mayo en la frontera, fecha en la que empieza el último bloque de sesiones con la actual legislatura del Congreso. Ese día se seleccionarán los temas que se tienen que resolver antes de las próximas elecciones.

“Trump tiene poco más de quince días para que eso quede en tema de revisión y que pueda plantearlo como medida permanente”, dijo la internacionalista.

Ramírez Uresti concluyó que al actual presidente puede experimentar una situación similar a la de los exmandatarios George W. Bush y Barack Obama, quienes no lograron mantener a la Guardia Nacional en la frontera por falta de recursos.