“¡Muerte al dictador!” Esa fue la frase que jóvenes estudiantes pronunciaron en una escuela secundaria de Irán

Aumentan las protestas en Irán por el caso de Mahsa Amini; el líder iraní asegura que es un complot extranjero

A más de dos semanas de la muerte de Mahsa Amini, las protestas por el control sobre el cuerpo de las mujeres en Irán continúan, recibiendo el respaldo del Parlamento Europeo; una presión internacional que se espera pueda llegar a un diálogo con el líder iraní, Ali Khamenei

“¡Muerte al dictador!” Esa fue la frase que jóvenes estudiantes pronunciaron en una escuela secundaria de Irán mientras tiraban al suelo imágenes de su líder supremo, Ali Khamenei.

Acompañando los gritos, las estudiantes sostenían sobre una mano su hiyab, un velo típico que cubre su cabeza y que es obligatorio para las mujeres iraníes, dejando en claro que estaban en contra de su uso.

Estas manifestaciones se registraron la tarde de ayer, sumándose a las múltiples protestas que se han dado desde la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por la Policía del Moral por no llevar el hiyab apropiado.

Mientras que los familiares y amigos de la joven aseguran que Amini perdió la vida por haber sido agredida por los uniformados que la arrestaron, las autoridades argumentan que la joven ya padecía de una enfermedad que fue lo que ocasionó su fallecimiento.

Desde el pasado 16 de septiembre que se dio a conocer su muerte, más de 100 universidades se han levantando en protestas, desatando también las inconformidades en al menos 15 ciudades de Irán.

Algunas de las mujeres manifestantes han cortado su cabello con tijeras en mano en espacios públicos y quemado sus velos, lo que ha llamado la atención de la comunidad internacional, respaldando la libertad de las mujeres en Irán sobre el control de sus cuerpos.

“Mujeres. Vida. Libertad. Tres palabras que se han convertido en un grito de guerra para todos aquellos que luchan por la igualdad, la dignidad y la libertad en Irán. Las mujeres lideran la carga. Ellas son las creadoras de los cambios. El Parlamento Europeo está con ellas”, pronunció Roberta Metsola, presidenta del organismo.

Del mismo modo, la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó su apoyo a las mujeres iraníes, recordándole al resto de la comunidad internacional la necesidad de realizar todos los esfuerzos posibles para garantizar que la igualdad y la dignidad sean derechos que puedan disfrutar las mujeres.

“Sólo cuando los estándares internacionales de protección de todos sus derechos y libertades consensuados lleguen también a las mujeres, el mundo será más seguro e inclusivo”, se lee en un oficio emitido por la Comisión.

Del lado de la Unión Europea, Josep Borrell, alto representante del bloque de los 27 declaró ayer que los integrantes de la alianza estudiarán medidas restrictivas contra Irán por la represión en las protestas.

De acuerdo con Human Rights Irán, las fuerzas policiales y de seguridad han reprimido “brutalmente” las protestas pacíficas de cientos de estudiantes iraníes, dejando hasta el cierre de esta edición a 41 personas muertas y al menos mil 400 arrestos.

La postura del líder de Irán

Desde la muerte de Mahsa Amini, el líder supremo iraní, Ali Khamenei, no había emitido una declaración al respecto hasta ayer, detallando que aunque estaba “desconsolado” por el fallecimiento de la joven, las protestas alrededor de su país eran parte de un complot extranjero “para desestabilizar a Irán”.

“Esta revuelta fue planeada. Estos disturbios e inseguridades fueron diseñados por Estados Unidos”, dijo a un grupo de estudiantes en Teherán, añadiendo que la policía debía hacer frente “a los criminales”.

Respecto a los comentarios del líder iraní, la maestra Shirley Hermann Alejandre, internacionalista de la UNAM, opina que este tipo de declaraciones son constantes en regímenes conservadores chiitas, que a diferencia de los sunitas, se rehúsan a ser influenciados por Occidente.

“Se le acusa no sólo al gobierno de Estados Unidos, sino al occidentalismo en general, de querer influenciar en la vida de las mujeres y del resto de la gente (…) Sin embargo, al decir que sólo es por influencia occidental que se dan las protestas, es querer seguir controlando sus cuerpos, lo que ellas piensan y la voz que tienen”, señala.

En entrevista, la maestra comenta que aunque se ve complicado que el líder iraní se ponga a dialogar sobre las protestas y las exigencias de las mujeres, quizá por la presión internacional lo llegue a hacer, pero con ninguna intención de inicio.

“Claro que lo que está sucediendo son cosas importantes; sin embargo, veo muy difícil que un régimen de este nivel, ultraconservador chiita, se siente a dialogar al respecto, porque para ellos no sólo se trata de aceptar o no que las mujeres dejen de usar un velo, sino lo que la prenda representa.

“El velo controla la sexualidad de las mujeres y la sociedad en general; entonces, debatir esto iría contra el propio régimen”, asegura.

Bajo esa línea, se espera que la comunidad internacional no deje de lado la discusión sobre las libertades de las mujeres iraníes con las autoridades de ese país, respetando a su vez a quienes desean seguir bajo sus costumbres e ideales nacionales.

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