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¿Armas para la autodefensa?

La Asociación Nacional del Rifle utiliza el discurso a favor de los derechos de las mujeres para defender la posesión de armas. En el mismo sentido, las jóvenes estadounidenses consideran que necesitan adquirir fusiles o pistolas para protegerse de agresiones sexuales

Los defensores de poseer armas de fuego están usando discursos a favor de los derechos de las mujeres. Después de la matanza en la escuela de Parkland, Dana Loesch, portavoz de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), señaló que dar armas a las jóvenes puede impedir agresiones sexuales.

“Una de las cosas de las que Kimberly Corban (una mujer víctima de violación) habla extensamente ahora es cómo desearía haber tenido la capacidad de tener una especie de escopeta para defenderse. Tenemos que pensar en esas personas”, afirmó Loesch en un programa de CNN.

No era la primera vez que la portavoz de esta asociación utilizaba un discurso en pro de los derechos de las mujeres para defender las armas. Tras la masacre de Orlando en 2016, Loesch declaró que prohibir específicamente el rifle AR-15, un arma que se usa frecuentemente en tiroteos masivos, era una guerra contra las mujeres.

“Esta es una guerra contra las mujeres porque el AR-15 es el rifle más popular entre ellas. Están hablando de desarmar a las mujeres”, declaró la integrante de NRA en una entrevista.

Usar este argumento para defender el derecho a poseer armas repercute en las estadounidenses. Kaitlin Bennett, una joven de 22 años que estudiaba en la Universidad Estatal de Kent, publicó en Twitter fotografías de su graduación en las que sostiene un rifle semiautomático.

“Como mujer, me niego a ser una víctima y la Segunda Enmienda garantiza que no tengo que serlo”
Kaitlin BennettJoven estadounidense

La Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense reconoce el derecho de los ciudadanos de este país a comprar y poseer armas de fuego. El documento menciona que “siendo necesaria una bien regulada milicia para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no debe de ser infringido”.

A partir de esta Enmienda, cada Latitud vez más mujeres que residen en Estados Unidos perciben las armas como una herramienta de autodefensa. Según un estudio de la Universidad de Harvard, la posesión de armas de fuego entre los hombres estadounidenses bajó del 42 por ciento en 1994 al 32 por ciento en 2015, mientras que por parte de las mujeres aumentó del 9 al 12 por ciento. en el mismo periodo.

Las mujeres son más propensas que los hombres a decir que la única razón por la que poseen un arma es para protegerse, de acuerdo a la encuesta ‘Relación compleja de Estados Unidos con las armas’ realizada en 2017 por el Pew Research Center. Mientras que el 27 por ciento de las mujeres afirma que la protección es la única razón por la que poseen un arma, sólo el 8 por ciento de los hombres hace la misma afirmación.

Estos datos se confirmar mediante otras publicaciones en redes sociales. La joven estadounidense Brenna Spencer tuiteó en abril una fotografía de su graduación que se convirtió en viral. En la imagen luce una camiseta que dice “Mujeres a favor de Trump” y lleva un arma en los pantalones.

“El tiempo medio de interacción entre un delincuente y una víctima es de 90 segundos... Toma segundos para que alguien cause lesiones graves. El tiempo promedio de respuesta después de una llamada al 911 es de 10 minutos, según la policía estadounidense. La policía no puede estar en todas partes, por eso llevo un arma”
Brenna SpencerJoven estadounidense

En el mismo sentido, la presentadora de televisión Tomi Lahren subió una foto de ella en Instagram en la que lucía pantalones de yoga con un arma en la cintura. “Chicas, probablemente el hombre que las ataque será más corpulento, más fuerte y más rápido y es por ese motivo que necesitan @alexoathletica para sus armas”, publicó en el pie de la imagen.

La fotografía era una estrategia publicitaria de Alexo Athletica, una marca de ropa deportiva diseñada para tener espacio para llevar armas. La página web de la compañía lo explica: “Si bien las grandes marcas de ropa deportiva evitan promover el derecho contemplado en la Segunda Enmienda, Alexo nunca dejará de apoyar el derecho de las mujeres a elegir cómo defenderse”.

La conductora de radio Carla D’Addesi secunda estas ideas e incluso comparte imágenes de sus hijas aprendiendo a usar armas. La también escritora compartió en su cuenta de Twitter una foto en la que aparecen tres niñas portando rifles y agregó la frase “la familia que dispara unida, permanece unida”.

Armas después de la violencia

Algunas mujeres que tienen armas para defenderse ya pasaron por experiencias de violencia. Shayna López-Rivas, una joven de 23 años que recientemente se graduó en la Universidad Estatal de Florida, se compró un arma tras ser agredida. Narró para el diario británico The Guardian que creció en un hogar contrario a la posesión de armas y siempre tuvo una visión negativa de ellas hasta que en 2014 fue violada en el campus en el que estudiaba.

“Yo tenía gas pimienta, él, un cuchillo. No fui lo suficientemente rápida o fuerte. Si bien las mujeres son iguales a los hombres en todos los demás aspectos, la verdad es que en un sentido biológico no somos iguales. Son más corpulentos, más rápidos y más fuertes. Necesitamos tener algo que nos permita estar en igualdad de condiciones. Y para mí ese algo es un arma”, explicó la joven al medio británico.

Es importante escuchar a mujeres que consideran que un arma las puede mantener a salvo, sin embargo, también es crucial impedir que los defensores de las armas utilicen el pretexto de la defensa de los derechos de las jóvenes para evitar el control de estas. Si bien un arma puede dar poder a una mujer, también puede matar a muchas más.

Las mujeres de Estados Unidos dicen que la única razón por la que poseen un arma es para protegerse

La presencia de un arma en una situación de violencia doméstica hace que sea cinco veces más probable que la mujer sea asesinada y 50 estadounidenses mueren a tiros por sus parejas en promedio cada mes, según estudios recopilados por la organización Everytown for Gun Safety.