Tras despido de subdirector, Donald Trump acusa ‘corrupción’ en el FBI

El despido es en cierta medida simbólico ya que McCabe estaba ausente del FBI desde enero, cuando dejó el cargo de director interino de forma repentina. Pero ocurrió justo antes de que se jubilara el domingo, lo que pone en riesgo su pensión

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció el viernes que despidió al ex subdirector del FBI Andrew McCabe, un objetivo habitual del enojo y las críticas del presidente Donald Trump, apenas dos días antes de la fecha en que se jubilaría. McCabe criticó la decisión de inmediato sugiriendo que formaba parte de la “guerra contra el FBI” del gobierno de Trump.

El cese se produjo por recomendación de funcionarios de disciplina del FBI y se produce antes de un informe del inspector general, que se espera que concluya que McCabe autorizó la entrega de información a medios de comunicación y no fue franco con la oficina de supervisión mientras revisaba la manera en que la agencia manejó la investigación de los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.

“El FBI espera que todos sus empleados se adhieran a los más altos estándares de honestidad, integridad y responsabilidad”, dijo Sessions en un comunicado el viernes en la noche.

Inmediatamente después del anuncio del secretario de Justicia, McCabe emitió un comunicado en el que dijo que su credibilidad había sido atacada como “parte de un esfuerzo más amplio no solo para calumniarme a mí personalmente” sino también al FBI y a la policía.

“Esto forma parte de la guerra en marcha de este gobierno contra el FBI y contra los esfuerzos de la investigación del fiscal especial, que continúa hasta hoy”, agregó refiriéndose a la pesquisa abierta por Robert Mueller sobre la posible coordinación entre Rusia y el equipo de campaña de Trump. “Su persistencia en esta campaña solo destaca la importancia del trabajo del fiscal especial”.

McCabe afirmó además que fue señalado por el “papel que desempeñé, las acciones que tomé y los eventos de los que fui testigo tras el despido de James Comey”. Muller investiga si las acciones de Trump, incluyendo el cese de Comey como director del FBI el pasado mayo, constituyen un delito de obstrucción a la justicia. McCabe, un confidente cercano a Comey, podría ser un testigo importante.

Según el ya exsubdirector del FBI, la publicación de las conclusiones en su contra se aceleró luego de informar a funcionarios del Congreso de que podría corroborar el relato de su antiguo jefe sobre sus conversaciones con el presidente.

A pesar de que McCabe pasó más de 20 años en el FBI y había desempeñado importantes papeles en algunas de sus investigaciones más recientes, Trump lo criticó repetidas veces y afirmó que era un emblema del liderazgo de la agencia que, según el mandatario, actúa en forma parcial contra su gobierno. En un tuit publicado a primera hora del sábado, Trump pareció encantado con el despido, diciendo que era un “gran día para la democracia” y un “gran día para los hombres y mujeres que trabajan duro en el FBI”.

El despido es en cierta medida simbólico ya que McCabe estaba ausente del FBI desde enero, cuando dejó el cargo de director interino de forma repentina. Pero ocurrió justo antes de que se jubilara el domingo, lo que pone en riesgo su pensión. La decisión podría avivar además el tumulto que rodea a la agencia en el último año tras la salida de Comey y la investigación sobre la campaña de Trump que la Casa Blanca considera un engaño.

El cese se deriva también de una amplia revisión por parte del inspector general sobre cómo gestionó el FBI la investigación sobre los correos electrónicos de Clinton. Esa pesquisa no solo se centró en decisiones específicas tomadas por los mandos de la agencia durante la investigación, sino también en las filtraciones de información a los medios.

McCabe fue objeto de un escrutinio especial por un reporte noticioso de octubre de 2016 que reveló enfoques distintos del FBI y el Departamento de Justicia en torno a la agresividad con la que debía investigarse a la Fundación Clinton. El inspector general de Justicia llegó a la conclusión de que McCabe autorizó que funcionarios de la agencia hablaran con un reportero del Wall Street Journal para esa historia, y que él no había sido franco con los investigadores al respecto, algo que McCabe niega.

Como informó Reporte Índigo hace unas semanas, los despidos son una de las características más notables de la administración de Donald Trump, al frente del gobierno estadounidense.

Tras el despido del subdirector, Donald Trump denunció ‘corrupción’ en el FBI y volvió a insistir en que no hubo intervención rusa en las elecciones que lo llevaron al poder.

McCabe, por su parte, aseguró en una entrevista con medios estadounidenses que su despido forma parte de una guerra sucia que el Gobierno federal ha emprendido en su contra y en contra del mismo FBI.

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