Acusado de genocidio

El presidente guatemalteco rechazó el viernes las declaraciones del testigo Hugo Ramiro Reyes en el marco del juicio que se sigue contra el ex dictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad, y que lo implicaban en dichos crímenes.

El fiscal Orlando López se declaró sorprendido por la declaración del testigo, señalando que en su declaración previa Reyes 'nunca dijo eso'
"Ellos, (...) los soldados a órdenes del mayor Tito Arias, conocido como don Otto Pérez Molina, coordinaron la quema y el saqueo de la gente, para luego ejecutarla"
Hugo Ramiro ReyesTestigo del juicio contra Montt

El presidente guatemalteco rechazó el viernes las declaraciones del testigo Hugo Ramiro Reyes en el marco del juicio que se sigue contra el ex dictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad, y que lo implicaban en dichos crímenes.

“Es mentira, y no voy a hacer comentario sobre las mentiras que están diciendo”, dijo a la prensa el presidente Otto Pérez Molina. Tras señalar que no conocía al testigo, Pérez Molina dijo que no emitiría comentarios “porque creo que son los tribunales los que tienen que dilucidar el juicio que se está siguiendo contra dos personas, no contra mí”.

Reyes dijo el jueves ante el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo, “A’’, que juzga a Ríos Montt y a su jefe de inteligencia, José Mauricio Sánchez, que “ellos, los militares, los soldados a órdenes del mayor Tito Arias, conocido como don Otto Pérez Molina, coordinaron la quema y el saqueo de la gente, para luego ejecutarla”.

El fiscal Orlando López se declaró sorprendido por la declaración del testigo, señalando que en su declaración previa Reyes “nunca dijo eso”. Ahora correspondía analizarlo, añadió.

El presidente, ahora general retirado, era en los años 80 paracaidista y habría revistado en la Fuerza de Tarea Gumarcaj señalada por los informes de memoria histórica como responsables de masacres en el área ixil.

El viernes el Tribunal de Sentencia escuchó a peritos antropólogos que relataron los procesos científicos realizados en las exhumaciones de fosas clandestinas donde se enterraron a miles de indígenas.

Entre el centenar de personas en la audiencia había unos 15 indígenas ixil, a quienes se les brindó traducción del español a su lengua maya.