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10 mil varados frente a Europa

A pie o en taxi, cientos de familias de refugiados exhaustos que intentaban llegar al centro de Europa se reunían el martes en un mar de tiendas de campaña en la frontera entre Grecia y Macedonia, que lleva 24 horas impidiendo el paso de migrantes citando una política similar en su frontera norte con Serbia.

Más de 7 mil personas — una cifra que según la policía podría llegar a las 10 mil— en su mayoría refugiados sirios e iraquíes están varados en el paso fronterizo de Idomeni en condiciones cada vez peores.

A pie o en taxi, cientos de familias de refugiados exhaustos que intentaban llegar al centro de Europa se reunían el martes en un mar de tiendas de campaña en la frontera entre Grecia y Macedonia, que lleva 24 horas impidiendo el paso de migrantes citando una política similar en su frontera norte con Serbia.

Más de 7 mil personas — una cifra que según la policía podría llegar a las 10 mil— en su mayoría refugiados sirios e iraquíes están varados en el paso fronterizo de Idomeni en condiciones cada vez peores.

El campamento habilitado por el gobierno de Atenas en la zona no puede aceptar a más inquilinos y cientos de tiendas de campaña llenan los terrenos próximos a la valla fronteriza, que desde el lado macedonio está patrullada por decenas de policías, asistidos por miembros de las fuerzas especiales y agentes de otros países balcánicos.

Durante la noche, la lluvia empapó a muchas familias, que aprovecharon el sol del martes por la mañana para colgar sus pertenencias a secar.

Larga espera

Algunos migrantes llevan más de una semana esperando en Idomeni, ya que aunque la frontera de Macedonia está abierta, no admite a más de unos cientos de personas cada día. El lunes solo permitió el paso de 30 personas.

Un grupo de unas 150 personas, a las que se les dijo que era su turno para cruzar a Macedonia, llevan días en una gran y fina carpa justo delante del paso.

“Llevo 10 días en Idomeni, y este es el cuarto que estoy esperando para cruzar”, dijo Hassan Rasheed, un ciudadano iraquí de 27 años. “Las condiciones son muy malas. Hay muchos niños enfermos que están tosiendo y pasamos la noche en esta tienda bajo una intensa lluvia”.

El paso de Idomeni ha estado cerrado desde hace casi 24 horas tras los enfrentamientos registrados cuando cientos de migrantes intentaron entrar por la fuerza en Macedonia. La policía del país respondió con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Sin embargo, pequeños grupo de migrantes siguen llegando de forma constante, la mayoría a pie tras caminar hasta 30 kilómetros por carreteras. (AP)

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