Yoga: el negocio de la meditación

Esta disciplina milenaria es un negocio rentable para los jugadores del mercado que han visto en la ropa deportiva y productos saludables una buena alternativa para obtener ganancias

El yoga es un estilo de vida que cada vez más mexicanos adoptan. Pero detrás de la meditación y la tradición milenaria, las empresas han encontrado en el auge de esta disciplina un atractivo negocio.

El valor del mercado de la industria del yoga va en aumento. Al cierre de 2017 alcanzó los mil 210 millones de dólares y se espera que en los próximos cinco años crezca 8.8 por ciento anual para llegar hasta los dos mil millones de dólares en 2023, de acuerdo con estimaciones de la organización Yoga Alliance.

El mercado tiene un potencial muy amplio para mantener su expansión, aun cuando en la actualidad más de 500 millones de personas en todo el mundo ya practican esta disciplina, y la cifra va en aumento.

+500
millones de personas en todo el mundo practican yoga

Entre las principales razones que impulsan su avance está que las personas comienzan a optan por un estilo de vida más saludable, además de que practicarlo les permite liberarse del estrés de la carga laboral.

Una encuesta elaborada por Statista en 2016 revela que aproximadamente 42 por ciento de los encuestados practicaban yoga principalmente con el propósito de aumentar su bienestar personal.

En el caso particular de México, la apertura de escuelas y espacios para el yoga ha experimentado una transformación. Hasta hace cinco años había sólo cinco academias en territorio nacional, hoy existen más de 500 instituciones afiliadas al Instituto Mexicano de Yoga (IMY).

Ana Paula Domínguez, fundadora y presidenta del IMY, confía en el potencial que tiene esta milenaria práctica, aunque aún existen personas escépticas sobre sus beneficios.

“La sociedad está más consciente de que tiene que hacer algo para mantenerse bien, no solamente a nivel físico, también a nivel mental, espiritual y emocional. El yoga ofrece todo esto y por eso es una disciplina que está en auge y la tendencia va a continuar durante los próximos años”, comenta la promotora del bienestar en México.

Los orígenes del yoga se remontan a India en el siglo V a. C., pero fue hasta el siglo XIX cuando ganó popularidad por primera vez en Occidente.

Al ser una disciplina espiritual centrada en la meditación es complicado cuantificar sus ingresos, pero en Estados Unidos esta industria le dejó ganancias a los participantes del mercado por 9 mil 9 millones de dólares en 2015 y el portal especializado Statista proyecta que para 2020 superará los 11 mil millones de dólares.

1,210
millones de dólares es el valor de mercado de la industria

La popularidad del yoga crece en todo el mundo, con retiros y cursos. Los países que encabezan la lista son India, Estados Unidos, Tailandia, Bali y Australia.

La instructora de yoga Paulina Ruiz coincide en que esta disciplina vive un boom en México, pero aún se enfrenta a varios obstáculos para estar a la par de otros rubros que conforman el modelo wellness

“En México esta disciplina crece a buen ritmo, pero la población apenas está comenzando a entrar a este mundo que ya es conocido desde hace décadas en otros países. En el mercado mexicano tiene un impacto fuerte como negocio, pero aún falta impulsarlo”, detalla la también terapeuta en chakras de Human Potential Development.

Negocio espiritual

Los fabricantes de ropa vieron en el yoga, como en otras áreas deportivas, un nicho boyante para incursionar. Adidas, Nike y Puma son sólo algunos de los jugadores que se mantienen activos y cada temporada sacan prendas elaboradas con nylon, lycra y fibras elásticas sintéticas que brindan la elasticidad y comodidad que necesarias para realizar las con- torsiones durante la clase.

Ana Paula Domínguez opina que la injerencia de estas empresas ha contribuido a que el yoga pueda llegar a más personas, gracias a las diversas estrategias de marketing que se ponen en marcha llaman la atención de la población.

+48 mil
mdd anuales gastan los estadounidenses en ropa para hacer yoga

“Ahorita todas las grandes marcas tienen y ofrecen productos para practicar yoga porque se dieron cuenta del potencial que hay en esta disciplina, pero no podemos dejar de lado que el yoga no sólo es un negocio, es un estilo de vida”, precisa.

Aunque los gigantes de la industria patrocinan eventos masivos de yoga o escuelas, otros competidores también se han abierto camino en este mercado.

Desde hace años, la canadiense Lululemon le ha pisado los talones a las marcas más populares. Los últimos resultados trimestrales de la empresa mostraron un sólido crecimiento y el pronóstico para este año es favorable.

8.8
por ciento crecerá el mercado global del yoga

La minorista reportó un aumento del 37 por ciento en sus ingresos netos durante los últimos tres meses que finalizaron el 3 de febrero.

Analistas de retail adelantan que Lululemon podría convertirse en una amenaza para Nike en nuevos mercados como China.

Certificación, el reto

Un pilar fundamental de la práctica del yoga son los instructores y maestros de yoga, los cuales necesitan mínimo entre 500 y 600 horas de práctica para poder obtener una certificación.

Sin embargo, un análisis de la consultora de mercado TechNavio revela que el promedio de práctica de los profesionistas a nivel mundial son 400 horas, situación que muchas veces impide que las personas interesadas obtengan los conocimientos necesarios para una buena ejecución de la disciplina.

Los millennials también han hecho que el yoga se popularice a través de las aplicaciones para dispositivos móviles.

Datos de Priori Data muestran que la app de meditación y yoga más descargada en la App Store durante 2017 fue ‘Calm’, con más de cinco millones de veces.

+5
millones de descargas tiene Calm, la app de meditación más popular

Paulina Ruiz opina que no es malo que los jóvenes se acerquen al yoga mediante estas plataformas digitales, pero hace énfasis en la importancia de los profesionistas calificados.

“Cualquier camino para llegar al equilibrio espiritual es bueno, aunque se debe entender que el yoga es una disciplina que conlleva esfuerzo y compromiso que no se pueden transmitir únicamente con la tecnología”.

21
de junio es el Día Internacional del Yoga
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