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¿Hay vida después del TLCAN?

La estabilidad económica de México depende en gran medida de que Estados Unidos se mantenga adherido a la OMC. De lo contrario, sería factible esperar una crisis en la que se conjugue una recesión derivada del colapso del sector exportador y un alza inflacionaria derivada de una depreciación del tipo de cambio

“La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada”
Georges Duby Historiador francés

“El fin se acerca…hablo del TLCAN”. El tweet de Gerardo Esquivel, uno de los economistas más influyentes de la izquierda mexicana, resume la sensación generalizada de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están al borde del colapso.

El cambio de discurso del gobierno mexicano, la reacción de los mercados y el inusual activismo mediático de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el grupo empresarial más importante de ese país, son síntomas claros de que la renegociación del TLCAN corre un severo riesgo de naufragio.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía y jefe de facto de la renegociación comercial, aseguró que hay vida después del TLCAN. Los comentarios fueron secundados por Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores y máximo responsable del rediseño de la relación bilateral con Estados Unidos: “México es más grande que el TLCAN”, aseguró.

Ambas intervenciones rompen con el tono diplomático y optimista que ha caracterizado al estilo de negociación del gobierno mexicano en los últimos meses. El cambio obedece a que Estados Unidos ha asumido una postura mucho más agresiva, tanto en la mesa de negociación como en sus pronunciamientos públicos.

Ayer, Donald Trump dijo que si no se llegaba a algún acuerdo, emitirá una orden ejecutiva para sacar a Estados Unidos del TLCAN y negociará un nuevo tratado bilateral con uno de los socios de la región. Lo más probable es que el presidente de Estados Unidos no se haya referido a México. La declaración se realizó en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Los mercados financieros mexicanos han dado fe de la incertidumbre que rodea al futuro del TLCAN. En la última semana, el peso se ha depreciado 2.89 por ciento frente al dólar. En el último mes, el bono de deuda soberana de México a diez años ha perdido el 4.93 por ciento de su valor. El consenso de analistas sugiere que la caída del tipo de cambio y un alza en las tasas de interés de los bonos soberanos pudiera ser el primer indicio de una salida significativa de capitales.

“Los trabajadores de EU merecen una negociación del TLCAN abierta y transparente, no un acuerdo tras bambalinas. RT si quieres que el USTR convoque asambleas para el TLCAN. #UnMejorAcuerdo”
Chuck SchumerSenador demócrata por Nueva York Líder de minoría en la cámara alta

Tres escenarios para la economía mexicana

El posible colapso de las negociaciones del TLCAN dan origen a tres escenarios potenciales respecto a la situación económica de México.

El primero, el más optimista, supone que, aunque Donald Trump ordene la salida unilateral de Estados Unidos del tratado a través de una acción ejecutiva, la Suprema Corte podría declarar esta medida como inconstitucional.

Gunjan Sharman, socio de la firma Skadden Arps Slate Meagher & Flom en Nueva York, argumenta que no existe ningún precedente jurídico que establezca si la autoridad de retirarse de un tratado corresponde exclusivamente al poder ejecutivo o al poder legislativo.

En ese sentido, una terminación del TLCAN derivaría en un debate constitucional que muy probablemente acabará en la Suprema Corte. Tom Donohue, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo que su organización, una de las más influyentes en Washington, peleará “como un demonio” en las cortes para conseguir la supervivencia del tratado.

En última instancia, el primer escenario prevé la continuación del status quo.

El segundo escenario es menos optimista, pero no supone una debacle económica a gran escala. Se refiere al “Plan B” del gobierno mexicano de atenerse a la condición de nación más favorecida estipulada en las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Aún si el TLCAN es derogado, ya sea por el visto bueno de la Suprema Corte a la orden ejecutiva de Trump o a que el presidente consiguió el voto demócrata en el Congreso, el impacto en México sería limitado. Ildefonso Guajardo cita un documento de investigación elaborado por su despacho en el que se explica que sólo el 20 por ciento de las exportaciones mexicanas estarán sujetas a algún tipo de arancel. Asimismo, de ese 20 por ciento, sólo una quinta parte es susceptible a la aplicación de tarifas significativas que vayan más allá del 8 por ciento.

El tercer escenario, el más pesimista, contempla que Estados Unidos saldría del TLCAN y de la OMC. Esto allanaría el camino para que la administración de Donald Trump imponga aranceles a las exportaciones mexicanas a discreción.

El consenso de analistas refiere que esto generaría una profunda depreciación del peso frente al dólar, una fuerte alza en el nivel de precios que derivaría en una inflación de dos dígitos, una disrupción en las cadenas de valor que se vería reflejada en una caída relevante de la producción y una respuesta restrictiva de política monetaria. La conjugación de estos factores provocaría una recesión profunda en un momento en el que México se prepara para una de las elecciones presidenciales más inciertas y polarizadas de su época reciente.

En este caso, el único contrapeso relevante al que podría recurrir el gobierno mexicano sería a la oposición estadounidense. Sin embargo, el Partido Demócrata ha asumido posturas que la sitúan cada vez más a la izquierda del espectro político, en una posición que los obliga a ser críticos de tratados comerciales como el TLCAN.

Ayer, Chuck Schumer, el líder de los demócratas en el Senado, planteó que el USTR debería celebrar diez asambleas abiertas sobre la negociación del TLCAN: “Los trabajadores de Estados Unidos merecen una negociación transparente y abierta, no un acuerdo tras bambalinas”, escribió en Twitter.

“Absolutamente. Es posible que no seamos capaces de llegar a algún acuerdo con uno o con el otro (México o Canadá, pero mientras tanto haremos un acuerdo con uno de ellos”
Donald TrumpPresidente de Estados Unidos

¿Trump puede sacar a EU del TLCAN?

Gunjan Sharma, socio de la firma legal Skadden Arps Slate Meagher & Flom, explica por qué el retiro de Estados Unidos del TLCAN generaría un debate constitucional sobre los límites de la autoridad presidencial http://bit.ly/2yaE8Lx

80%
De las exportaciones de México no estarían sujetas a la aplicación de algún arancel significativo, en caso de que se cancele el TLCAN, según la Secretaría de Economía
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