Verdades y mentiras del Buró de Crédito

Desde la creación del Buró de Crédito, hace más de 20 años, muchas creencias se han formulado alrededor de los historiales crediticios. Estas son las realidades de esta sociedad que hace que las instituciones bancarias confíen o no en los solicitantes de préstamos

El Buró de Crédito, desde su creación en 1996, tuvo la fama de ser un tipo de ‘lista negra’ en donde se inscribía a las personas morosas con algún crédito bancario o un servicio de telefonía.

Aunque en un inicio fue así, las personas en general continúan pensando que se trata de esa ‘lista negra’, sin embargo, en la actualidad todos los que hayan solicitado un crédito se encuentran inscritos en el buró sin importar si cuenta con un historial bueno o malo. Ese es una de las creencias más comunes que tiene la gente de esta sociedad; aquí te explicamos que sí es verdad y qué no, con respecto al buró.

¿Qué es el Buró de Crédito?

El Buró de crédito es una sociedad de información crediticia (SIC) que fue creada con el propósito de reunir toda la información crediticia de las personas físicas o morales que hubiesen solicitado un crédito bancario, contratado una tarjeta de crédito o departamental, que contaran con servicios de televisión de paga o un plan de telefonía celular.

A 21 años de su institución, el Buró de Crédito ha tenido diversas transformaciones y hoy es una herramienta de las instituciones financieras para obtener un indicio de si el cliente que les está solicitando un préstamo o un crédito de cualquier naturaleza, sea confiable a la hora de pagar.

¿Para qué sirve tener un buen historial crediticio?

Tener un buen historial crediticio genera una buena impresión a los bancos o instituciones que otorgan créditos, debido a que marca la puntualidad en los pagos y que se goza de buena salud financiera, al adquirir créditos adecuados.

Esto beneficia al solicitante crediticio, pues puede ayudarle a obtener tasas de interés preferencial o conseguir préstamos de forma más rápida y con más sociedades bancarias.

¿Es posible salir del Buró de Crédito?

Si en algún momento se adquirió un crédito con alguna institución financiera se entra a la lista que conforma el Buró de Crédito. Y no. No es posible dejar de pertenecer a la lista.

A pesar de que no se puede ‘borrar’ el historial, ya sea bueno o malo, si se pretende adquirir un crédito próximamente, se recomienda hacer que el historial mejore en dado caso de no estar muy al corriente con los pagos. De esa forma, es más sencillo ser candidato a obtener mejores oportunidades crediticias a la hora de comprar una casa o un automóvil, por ejemplo.

¿Las deudas desaparecen después de un tiempo?

Muchas personas tienen la idea que luego de un tiempo de haber incumplido con los pagos de algún crédito la deuda simplemente desaparece del Buró de Crédito, sin embargo no siempre es así.

Aunque los informes de deuda tienen fecha de caducidad y el reporte solo muestra los últimos 24 meses de comportamiento crediticio, puede que el banco o tienda departamental que te dio el crédito siga reportando que adeudas hasta por seis años.

Pero es importante que se tome en cuenta cuánto se debe. Por ejemplo, si la deuda es menor o igual a 145 pesos (equivalente a 25 UDIS), la deuda desaparecerá en un año.
Si es de 145 a 2 mil 915 pesos (500 UDIS), la deuda será eliminada en dos años.

Si se encuentra entre los 2 mil 915 y los 5 mil 830 pesos (100 UDIS) se eliminará en cuatro años.

Si es de 5 mil 830 o menores de 2 millones 334 mil pesos (400 mil UDIS) se eliminará después de 6 años, siempre y cuando estos adeudos no sean investigados por fraude o se encuentren en medio de un proceso judicial.

¿Qué es el puntaje del buró?

El puntaje del buró, también llamado ‘score’ es una medida de calificación que mientras sea más alta, te hace ser más confiable para obtener créditos bancarios. El score va de los 300 a los 850 puntos.

En estas fechas en las que el Buen Fin ya dio inicio, es importante hacer las compras adecuadas para no tener una eventual deuda que se convierta en impagable y afecte el historial crediticio, sobre todo si se espera seguir haciendo uso de los sistemas financieros.