No hay imagen disponible

Venezuela va de gira

Las imágenes de tiendas abarrotadas de personas, pero sin muchos productos qué comprar, continúan dañando la imagen del gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela. 

Ante ello, el gobierno ha buscado en el exterior una solución a sus problemas de desabastecimiento interno, causado en parte por estrictos controles de precios e intervención en el mercado cambiario.

Las imágenes de tiendas abarrotadas de personas, pero sin muchos productos qué comprar, continúan dañando la imagen del gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela. 

Ante ello, el gobierno ha buscado en el exterior una solución a sus problemas de desabastecimiento interno, causado en parte por estrictos controles de precios e intervención en el mercado cambiario.

La comunidad financiera internacional ya especula que podría estar gestándose una venta de bonos del gobierno, con el fin de obtener preciados dólares para financiar las importaciones de bienes que los ciudadanos exigen. 

Los rumores nacen del anuncio de reuniones entre el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, e inversionistas en el extranjero, la primera reunión en su tipo desde el 2004. 

Estas giras son comunes cuando el gobierno busca colocar deuda en forma de bonos en el mercado internacional, pues son una manera de medir el apetito de los inversionistas. 

El gobierno de Venezuela dice estar solamente de gira buscando calmar a los mercados internacionales y disipando rumores sobre la escasez en el país, aunque pocos analistas financieros les creen. 

Lo cierto es que la situación de escasez se ha agudizado en los últimos meses, llevando al gobierno a buscar alternativas en mercados internacionales. 

Aprendiendo de Cuba

Otra experiencia aprendida en el exterior, y que parecen estar contemplando las autoridades en Caracas, es la de racionar los productos con poco abastecimiento.

De acuerdo con ABC noticias, el gobierno regional del estado de Zulia comenzará a implementar un programa de tarjetas de raciones electrónico, con el fin de limitar las compras de un mismo producto durante un periodo de tiempo determinado. 

El programa comenzará en 65 supermercados en los municipios de Maracaibo y San Francisco y será el primer paso para establecer una cartilla a nivel nacional que limite la compra de productos. 

El sistema registrará, por medio de tarjetas electrónicas, las compras de productos, e impedirá a su portador comprar ese tipo de artículos en el mismo día o incluso en un determinado periodo de tiempo. 

De acuerdo con el secretario general de Gobierno del estado, Blagdimir Labrador, se espera que el programa entre en vigor el 10 de junio y que incluya leche, arroz, aceite, harina, azúcar, papel higiénico, entre otros alimentos y productos que actualmente faltan en los supermercados. 

Si los mercados internacionales no aceptan con mucho ánimo la nueva deuda venezolana, las autoridades esperan poder usar el sistema cubano de racionar los productos.  

En corto, el que alguna vez fue uno de los regímenes más hostiles a intereses en Wall Street, ahora depende fuertemente de sus analistas para mantener su ya escasa popularidad. 

Te puede interesar
MADURO El puño represor en Venezuela

Mientras el presidente Nicolás Maduro está en Cuba arropado por los aliados que le quedan en el continente, las protestas en contra de su régimen elevan el tono en Venezuela provocando una respuesta más fuerte de los órganos policiales.

Los opositores han reportado ya la muerte de dos manifestantes y cientos de heridos durante las recientes jornadas de protesta, que se han dado tanto en Caracas como en algunas ciudades del interior.

MADURO Máxima tensión en Venezuela

Venezuela se encuentra en estado de excepción y de emergencia económica, lo que le concede al presidente Nicolás Maduro más poderes y cancela las garantías individuales de la población, es el último intento de control del gobierno de una nación que se colapsa.

De igual manera, las Fuerzas Armadas Venezolanas reanudarán, el próximo fin de semana, ejercicios militares, como preparación ante lo que el gobierno califica como un intento de invasión extranjera, además de ser una demostración de poder del régimen.