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Un mapa, dos economías

¿Qué camino traerá el éxito económico para Latinoamérica? Por mucho tiempo la respuesta a esta pregunta ha sido buscada por empresarios, gobernantes y académicos por igual, para lograr impulsar el desarrollo y riqueza de la región. Hoy parece que, en lo referente a esta pregunta, las grandes economías de la región se han alineado en dos bloques.

4.8%
es el promedio de crecimiento que ofrece Merryl Lynch para los próximos 6 años en México
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¿Qué camino traerá el éxito económico para Latinoamérica? Por mucho tiempo la respuesta a esta pregunta ha sido buscada por empresarios, gobernantes y académicos por igual, para lograr impulsar el desarrollo y riqueza de la región. Hoy parece que, en lo referente a esta pregunta, las grandes economías de la región se han alineado en dos bloques.

The Wall Street Journal reporta que por un lado están aquellos países, como Brasil, Argentina y Venezuela, que desconfían de la globalización y le dan una mayor participación al Estado en la economía. Por otro lado, países como México, Perú, Chile y Colombia le han apostado más a la libertad comercial y al libre mercado. 

Curiosamente, la división también puede percibirse sobre líneas geográficas, ya que los países que ejemplifican el bloque pro Estado colindan con el Océano Atlántico, mientras que los del bloque pro mercado colindan con el Océano Pacífico. 

Durante los últimos años, las economías del Atlántico han crecido más veloces impulsadas por una alza en los precios de los commodities que producen y exportan. Pero los expertos apuntan que, con la caída global en los precios de estos commodities, el panorama ahora se ve mejor para las economías del Pacífico que han diversificado sus actividades y son menos proteccionistas. 

Según estimaciones de Morgan Stanley, en este año el crecimiento económico de los países del Pacífico será de 4.25 por ciento impulsado por altos niveles de inversión extranjera y de baja inflación. 

En contraste, los países del Atlántico crecerán en promedio 2.5 por ciento, y la mayor economía entre ellos, Brasil, crecerá solo 1.9 por ciento. 

Con el nuevo año iniciando, la duda ahora es a cuál de los dos bloques genuinamente le irá mejor en el 2014, y qué significará esto para el resto de Latinoamérica.

Donde el mercado manda

> México

Los especialistas perciben que la ventaja ahora le pertenece al bloque del Pacífico, y México no se queda atrás dentro del grupo. Aunque el 2013 trajo consigo un desempeño económico decepcionante, el país sigue teniendo un mercado abierto y posee una mayor productividad que otros países latinoamericanos, volviéndolo más atractivo para los inversionistas.

México además ha diversificado su economía aún más que otros países en el bloque del Pacífico. Aunque países como Chile aún dependen fuertemente de la exportación de commodities como el cobre.

En México las exportaciones manufactureras representan casi un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB). En contraste, en Brasil estas exportaciones representan tan solo el 4 por ciento del PIB.

México también comparte una mayor estabilidad económica con sus compañeros del Pacífico. A diferencia de Brasil y Argentina, la inflación se ha mantenido baja y las reservas internacionales se han mantenido altas, lo cual ha protegido a su moneda de los peores golpes que las divisas de países emergentes han sufrido en los últimos meses.

> Colombia

El alto nivel de inversión en este país ha expandido su potencial de crecimiento, que ahora ronda el 5 por ciento anual. Esto, combinado con su nivel más bajo de inflación en seis décadas, le dará a las autoridades fiscales y monetarias espacio para impulsar la economía en el 2014 sin miedo a incrementar las presiones inflacionarias.

> Chile

Aunque Chile sigue dependiendo principalmente de la exportación de cobre, ha tomado esfuerzos por impulsar el resto de sus exportaciones, lo cual le ha otorgado mayor estabilidad. Sin embargo, aunque la inflación sigue siendo baja, esta se ha acelerado recientemente y aprieta las condiciones para las autoridades económicas chilenas.

> Perú

En Perú, una moneda debilitada -con una caída de más de 8 por ciento frente al dólar en 2013- y un déficit de cuenta corriente, han propiciado un programa de intervención por parte de su banco central. 

Para el 2014, el gobierno peruano espera un crecimiento de aproximadamente 6 por ciento, después de un recorte en sus estimaciones.

Donde el gobierno pesa

> Brasil

Las expectativas de crecimiento económico en Brasil no se encuentran en su mejor momento. Después de gozar un periodo bajo los reflectores de los mercados, el desempeño del país dirigido por Dilma Rousseff comienza a decepcionar.

El modelo económico brasileño, al igual que el del resto del grupo del Atlántico, se ha caracterizado por altas tasas de impuesto, fuertes gravámenes al comercio exterior y una gran presencia del aparato burocrático. Esta visión económica ha sido la apuesta de Brasil durante años y, a pesar de que le ha conseguido buenos resultados en el pasado, especialistas afirman que es hora de implementar reformas esenciales.

El año pasado Brasil vivió una serie de fuertes protestas donde miles de personas salieron a las calles para hacer reclamos al gobierno. 

Del mismo modo, la incapacidad de cumplir a tiempo con las preparaciones del Mundial de Futbol de este año y los próximos Juegos Olímpicos de verano siguen causando presión en el país latinoamericano.

> Venezuela

Después del fallecimiento de Hugo Chávez el año pasado, hubo quienes afirmaron que la economía cambiaría de dirección a un modelo más liberal. Sin embargo, las acciones del actual presidente, Nicolás Maduro, muestran una continuidad en la tendencia.

Entre las acciones más recientes tomadas por el gobierno de Maduro se encuentra la restitución de la unidad de tesoro con la finalidad de coordinar los fondos de dólares y el control de precios en diferentes tiendas acusadas de inflar los precios y abusar del pueblo.

> Argentina

Cuando el gobierno controla en sus manos aspectos de la economía, es natural que se le otorguen mayores responsabilidades cuando la situación no marcha bien. Tal parece ser el caso de las nuevas protestas en Argentina que reclaman a la presidenta Cristina Fernández la solución de los problemas financieros.

En otras ocasiones se han realizado protestas por las restricciones que impone el gobierno, por ejemplo, a la compra de dólares. Hoy en día el país se encuentra sumergido en altas tasas de inflación, apagones en las principales ciudades del país y saqueos violentos en las calles.

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