Un costoso glitch bancario

Catorce días y contando. Un pequeño error de cómputo hace dos semanas en las oficinas de Ulster Bank, que opera en el norte de Irlanda, ha dejado a más de 100 mil clientes sin poder accesar a sus cuentas de banco, recibir sus salarios o hacer sus pagos pertinentes.

El banco norirlandés, que cuenta con cerca de 2 millones de clientes, es parte de la red del Royal Bank of Scotland Group (RBS), manejado en mayor porcentaje por el gobierno de la Gran Bretaña.

Catorce días y contando. Un pequeño error de cómputo hace dos semanas en las oficinas de Ulster Bank, que opera en el norte de Irlanda, ha dejado a más de 100 mil clientes sin poder accesar a sus cuentas de banco, recibir sus salarios o hacer sus pagos pertinentes.

El banco norirlandés, que cuenta con cerca de 2 millones de clientes, es parte de la red del Royal Bank of Scotland Group (RBS), manejado en mayor porcentaje por el gobierno de la Gran Bretaña.

Debido a esto, clientes enfurecidos han alzado la voz ante las autoridades de regulación financiera ante la incredulidad de que un grupo financiero de tal magnitud pueda tener un pequeño glitch (un error en la programación) que deje a tantos clientes sin acceso a sus cuentas bancarias.

Dentro de los compromisos que no se efectuaron se encuentran cerca de 50 mil pagos por parte del Departamento de Protección Social, entre los cuales están pagos por manutención infantil, apoyo para vivienda, entre otros.

Mientras Ulster Bank sigue pidiendo perdón y calma a sus clientes por no poder resolver su situación, y ha introducido formas diferentes para disponer del dinero, como el uso de pagarés informales mostrando los estados de cuenta pasados, cada vez es más el escrutinio en la institución financiera.

Ulster Bank ha anunciado la introducción de expertos independientes para organizar una investigación sobre este caso, tras resolver la crisis actual. Prometieron publicar los descubrimientos relevantes de la investigación y efectuar las repercusiones necesarias si se encuentra evidencia de algún acto ilícito.  El jefe executivo del Royal Bank of Scotland (RBS) ha sido llamado para una reunión con la junta de regulación financiera del Banco Central de Irlanda, pues el Banco Central cree que la crisis de pago de Ulster Bank se debió en parte a una falta de reacción eficaz por parte de Ulster y RBS.

Este caso se presenta en un momento particularmente negativo para el sistema financiero británico, en medio de la crisis de confianza que se ha creado por los reclamos de fraude en Barclays y HSBC, entre otros.

La renuncia esta semana del icónico jefe executivo de Barclays, Robert Diamond, no ayudó a calmar los miedos provocados por la percepción de que el sistema financiero británico no se encuentra sólido y estable.