No hay imagen disponible

Turbulencia en los mercados

La bolsa de México y de Estados Unidos registraron pronunciadas caídas en la última semana ante temores por una mayor inflación y un aumento en el costo del crédito. Especialistas coinciden en que el mercado continuará con altibajos sin saber hasta cuándo se detendrá

Tras un largo periodo de calma, la Bolsa Mexicana de Valores y Wall Street sufrieron un descalabro que comenzó el viernes 2 de febrero después de que el índice estadounidense Dow Jones cayera más de 660 puntos, con lo que cerró su peor semana desde enero de 2016. “El mercado de acciones continuará evolucionando con altibajos y es difícil saber hasta cuándo terminará la corrección”, dice Rodrigo Heredia, subdirector de Aná- lisis y Estrategia del Grupo Financiero Ve por Más.

La volatilidad en los mercados tomó mayor relevancia el 5 de febrero. En ese lunes negro, la bolsa de Nueva York perdió 1,175 puntos para ubicarse en 24,345 lo que significó su peor caída (en término de puntos) en la historia del mercado de valores de Estados Unidos.

El declive de 4.61 por ciento evidenció los temores de los inversionistas sobre un posible aumento en la inflación de Estados Unidos y, en consecuencia, un incremento en la tasa de referencia en la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal.

En el caso de México, luego del día feriado con motivo del Día de la Constitución Política de México, el principal índice accionario de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) comenzó operaciones con una pérdida de 3.36 por ciento, para luego recuperarse y reducir el descenso al cierre de la jornada con 1.83 por ciento, siguiendo los pasos del mercado bursátil en Estados Unidos.

Los temores de un resurgimiento de presiones inflacionarias en Estados Unidos han minado la confianza de los inversionistas en los últimos días

En la bolsa, el ambiente “es más de frustración que otra cosa. No hay realmente pánico”, precisa Art Hogan, estratega jefe de mercado de Wunderlich Securities en Nueva York, en un reporte.

El subdirector de Análisis de Ve por Más explica que la incertidumbre creció luego de que se confirmó lo que muchos analistas esperaban sobre la perspectiva de un alza en la inflación en Estados Unidos. Sin embargo, lo que generó una mayor volatilidad fue el pronóstico sobre un aumento en la tasa de referencia de Estados Unidos. “Estas fueron algunas de las razones estructurales que ocasionaron la volatilidad”, precisa Heredia.

El rápido incremento en las tasas por parte de la Reserva Federal desencadenó la semana pasada la inquietud en el mercado bursátil provocando que el Dow Jones culminara el lunes 5 de febrero con la peor sesión desde 2011.

“Los vendedores tomaron claramente la iniciativa, toda la ebullición que vimos en enero ahora desapareció”, explica Adam Sarhan de 50 Park Investment, citado por la agencia AFP. “El mercado busca una dirección”, agrega.

Otro de los temas que contribuyeron a la volatilidad fue la negociación para evitar un cierre de gobierno en Estados Unidos. “Pese a la aprobación de un mayor gasto y del otorgamiento de fondos hasta 2019, los futuros estadounidenses adquieren un tono negativo”, explica Ve por Más en un reporte y advierte que no se descarta que el mercado accionario estadounidense siga asimilando la posibilidad de los efectos de mayores tasas de interés y, en menor medida, los resultados trimestrales de las empresas.

2018 no es 2008

La caída más memorable del Dow Jones (en término de unidades) ocurrió el 29 de septiembre de 2008, cuando retrocedió en 777.68 puntos, es decir, un 6.98 por ciento, lo que marcó el inicio de la recesión económica de Estados Unidos. En términos porcentuales, el mayor desplome sucedió en 1987, cuando el índice se hundió en 22 por ciento.

Aunque en este momento la volatilidad e incertidumbre siguen reinando, Rodrigo Heredia hace una importante aclaración: “hay que dejar en claro que lo que está ocurriendo en los mercados no es similar a lo que sucedió en 2008 con la Gran Recesión”.

En la sesión del viernes, la Bolsa Mexicana de Valores se hundió por quinta jornada consecutiva y cerró con su peor desempeño semanal en dos años ante una ola de nerviosismo que también presionó al tipo de cambio.

El índice IPC descendió 0.13 por ciento, a 47 mil 799 unidades. Con dicho resultado, la BMV anotó una pérdida semanal de 5.2 por ciento.

5.2
Por ciento fue la pérdida semanal de la BMV

Por su parte, el índice Dow Jones subió 1.4 por ciento, hasta los 24 mil 190 puntos, aunque, al igual que la BMV, no se salvó de registrar su peor semana desde enero de 2016.

Te puede interesar