Trampas en la Ley Fintech

Las reglas para regular a las empresas tecnológicas financieras incluyen algunos candados que evitaría que los competidores crezcan y se desarrollen en el país

“La industria es mucho más grande de lo que regula la ley”
Francisco MeréPresidente de Fintech México

La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (ITF o Ley Fintech) pone algunos desafíos para el ecosistema de las startups.

Francisco Meré, presidente de la Asociación FinTech de México, opina que esta industria va más allá de los segmentos que están dentro de la regulación, ya que sólo considera fondos de pagos electrónicos y crowdfunding (fondeo colectivo), que son dos figuras nuevas, a las que se suman las plataformas bancarias abiertas y el segmento que se refiere a la seguridad informática, conocido como sandbox

“Las empresas que están reguladas se enfrentan a varios desafíos como mantener su crecimiento, ganar escalamiento y tener modelos rentables que les permitan cumplir con el costo de ser una empresa financiera formal”, declara el titular del organismo.

Meré comparte que el costo de operación de las empresas de la industria tecnológica podría recibir un impacto por el tope para financiar algunos proyectos, aunque para algunos jugadores la cifra sea holgada, el espectro para que realicen préstamos o inversiones en herramientas financieras se limita, acción con la que se segmenta el mercado, aspectos que son perfectibles dentro de la ley.

39
por ciento son empresas maduras listas para escalar

La realidad es que este sector tiene futuro en el país. Con la ley, el valor de las transacciones para el próximo año será de 36 mil 84 millones de dólares, mientras que su valor de crecimiento anual para los siguientes cinco años será de 17 por ciento, de acuerdo con proyecciones de la consultora Statista.

Entre la banca y la competencia

Las fintech podrían convertirse en una competencia real para la banca tradicional promoviendo la incluisión en materia financiera.

La mala noticia para algunos jugadores es que la ley tiene impedimentos que llevarían a un porcentaje de proyectos a la muerte ya que pone en riesgo su mandato de hacer más accesibles los productos y servicios financieros para los usuarios en territorio nacional.

Paula Arregui, vicepresidenta de Producto de Mercado Pago para América Latina, declara que esta regulación implica altos costos para que una startup pueda operar en el país, los cuales pueden alcanzar hasta cuatro millones de pesos.

“Las barreras están en la puerta de entrada. El proceso es muy engorroso y hace muy probable que las pequeñas y medianas empresas no quieran ingresar con ese pesadísimo paquete de regulación”, comenta Arregui.

En Latinoamérica, México tiene el segundo mayor ecosistema fintech, al sumar 334 startups, por debajo de Brasil que tenía 377 plataformas hasta junio de 2018.

35
por ciento de las startups cuenta con más de 100 colaboradores

Rubén Chávez, fundador y director general de Yotepresto.com, advierte que el margen regulatorio sí puede limitar la operación de las compañías del sector, aunque las complicaciones dependerán del modelo de negocio y el tiempo de vida dentro del sector.

El directivo agrega que otro de las trampas de la ley es que no está escalonada por niveles de operación de transacciones, como ocurre con la banca tradicional.

“En la normativa no importan los montos, nos piden el mismo nivel a todos y ahí nos ponen en desventaja frente a los bancos. Nos cargaron la regulación y si los usuarios quieren elevar sus transacciones, la ley nos va a limitar”, precisa.

Chávez comparte que se encuentran en pláticas con las autoridades para poder perfeccionar esta parte de la ley, que además podría impactar la inclusión financiera porque no pueden ofrecer servicios a las personas que llegan a los límites establecidos de créditos y préstamos.

Por el contrario, Francisco Meré considera que las fintech cuentan con espacio para competir entre sí y con los bancos, gracias a su capacidad para poner en el mercado un producto innovador y tecnológico que responde a las necesidades de los consumidores.

10
por ciento opera fuera del mercado nacional

El presidente de Fintech de México añade que frente a este panorama, algunas financieras tecnológicas pueden hacer una alianza con bancos más pequeños, que les permitirán enfrentar a las instituciones financieras más grandes.

Retos de la nueva administración

El Gobierno federal que asumió el poder el 1 de diciembre deberá seguir con las negociaciones para perfeccionar e implementar la Ley Fintech.

Al respecto, Rubén Chávez, director general de Yotepresto.com, explica que uno de los retos será que los nuevos funcionarios tomen en breve las riendas de la normativa y entiendan los puntos que se pueden mejorar con el fin de darle continuidad a la legislación.

El directivo destaca la importancia de que los funcionarios de las instituciones financieras involucradas, como la Secretaría de Hacienda, Comisión Bancaria y de Valores, y Banco de México, no corten el dinamismo en las conversaciones y que con ello entorpezcan los modelos regulatorios.

Para Francisco Meré uno de los retos que la administración entrante deberá enfrentar es la integración de personal que refuerce a los reguladores.

El presidente de la asociación comparte que este es un tema que está en la balanza internacional del sector, por lo que México debe considerarlo un tema prioritario.

“Deben incluir a personas capaces al interior de los órganos reguladores, que más allá de conocer la ley cuenten con la capacidad de análisis que permita fortalecerlos”.

Te puede interesar