La relación entre Donald Trump y Jerome Powell está marcada por los desacuerdos

Tensiones poderosas entre Trump y Jerome Powell

La relación entre Donald Trump y Jerome Powell está marcada por los desacuerdos sobre cuál es el camino correcto para impulsar a la mayor economía del mundo y sacar del desempleo a millones de estadounidenses por la crisis sanitaria

En Estados Unidos se vive una disputa interna. Los protagonistas de ese conflicto son Donald Trump desde la Casa Blanca y Jerome Powell, quien está al frente de la Reserva Federal (Fed).

El sucesor de Janet Yellen asumió el cargo de presidente de la Junta de Gobernadores el 5 de febrero de 2018 por designación del republicano. Sin embargo, la relación entre ambos ha empeorado a raíz de la actual emergencia sanitaria y hoy caminan sobre un piso de cristal.

Mientras el líder del banco central busca salvar a la economía más poderosa del mundo, el presidente estadounidense avanza con su plan para debilitarlo.

En su última reunión de política monetaria, la Junta de Gobernadores mantuvo los tipos de interés en el rango del 0 y 0.25 por ciento, además mostraron su apoyo para ubicar los tipos con base en resultados económicos específicos.

Los integrantes del banco también advirtieron en la minuta que la economía estadounidense se contraerá 6.5 por ciento y la tasa de desempleo se ubicará en 9.3 por ciento al cierre de este año.

Lorena Montoya Méndez, doctora en economía y finanzas, opina que Trump cuestiona las decisiones de Powell porque la Fed es independiente, por lo tanto no está obligada a seguir las órdenes del Poder Ejecutivo.

“La Reserva Federal ha intervenido para proteger al sistema financiero de esta crisis sanitaria, algo que no es muy del agrado del presidente Donald Trump porque a él le gusta controlar todo lo que pasa en su gobierno”, expone la también consultora independiente.

En constante transformación

El banco central estadounidense se encuentra en medio de una reconfiguración interna. Tuvieron que pasar 100 años y 14 presidentes hombres para que Janet Yellen se convirtiera en la primera mujer en dirigir la institución.

El 3 de febrero de 2014, la economista keynesiana asumió el juramento tras la designación del entonces presidente Barack Obama.

Durante su gestión se lograron varios hitos como la creación de seis millones de empleos, la inflación se ubicó en el objetivo del banco central en 2.1 por ciento y la economía creció a una tasa de 2.3 por ciento en 2017, último año en que estuvo como presidenta del organismo.

Otro nombre relevante en la institución central es el de Raphael Bostic, quien en junio de 2017 se convirtió en el primer presidente negro en liderar uno de los 12 bancos de la Reserva Federal.

Desde la Fed de Atlanta trabaja a favor de las personas más desfavorecidas en Estados Unidos. El economista levantó la voz tras el asesinato policial de George Floyd y en un ensayo expresó su apoyo al movimiento Black Lives Matter.

Además pidió al banco central impulsar medidas que ayuden a mejorar la calidad de vida de la población afroamericana.

Para la economista Lorena Montoya Méndez tanto Yellen como Bostic llegaron a esos puestos gracias a su capacidad.

“Janet Yellen no solo se convirtió en la primera mujer en encabezar la Fed también tomó el control de ella y la decisión de mantener bajos los intereses ayudaron a que la recuperación económica continuara. Y desde Atlanta, Raphael Bostic está colocando en la agenda a las poblaciones más vulnerables a choques económicos”, detalla.

El futuro de Jerome Powell

Similar a lo que hacía en su programa televisivo ‘El aprendiz’, el ahora presidente Trump no tiene reparos en sustituir a piezas clave en su gabinete o que él mismo nombró como Jerome Powell.

Los conflictos entre ambos han hecho que el mandatario republicano amenace con removerlo de su cargo al asegurar que no sabe cómo liderar en esta crisis sanitaria.

No obstante, al inicio de la pandemia el banco central abrió un programa de liquidez para inyectar hasta 1.5 billones de dólares al sistema financiero y comenzó a comprar deuda gubernamental mediante la curva de rendimiento.

Por ahora el futuro del presidente de la Fed es incierto, aunque Lorena Montoya Méndez asegura que Trump no puede destituirlo de su posición tan fácil y de cara a las próximas elecciones lo mejor es tener a alguien experimentado al frente del banco central para evitar una mayor volatilidad en los mercados.

Al presidente de Estados Unidos no le gustan las personas que lo contradicen y los comentarios hacia Jerome Powell se pueden enfriar, pero no dejarán de ser una constante. El proceso legal para retirarlo sería muy complicado, entonces si Trump se reelige lo más probable es que deje que Powell termine su mandato y después nombre a alguien en quien tenga una mayor influencia
Lorena Montoya MéndezEconomista

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