Para las empresas que nacieron de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, uno de los mayores retos, ha sido adaptarse

Supervivencia empresarial después de la crisis

Para las empresas que nacieron de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, uno de los mayores retos, ha sido adaptarse a la nueva normalidad ante la falta de una visión a largo plazo y de una estrategia clara que les permita dar continuidad a sus proyectos

En las crisis mueren muchas empresas, pero también nacen otras, sin embargo, el verdadero reto para aquellas compañías que surgen en plena crisis, es sobrevivir una vez que el escenario económico regrese a la normalidad, aseguran los especialistas del grupo financiero Maquia Capital.

De acuerdo con los expertos, para las startups el reto es mayor ya que en sus inicios pueden enfrentar periodos de no monetización, aunado a que el contexto económico actual es muy complicado, la inflación y las estimaciones de una futura recesión amenazan la vida de muchas empresas.

De acuerdo con el “Estudio sobre la Demografía de los Negocios”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerca de 1.6 millones de negocios mexicanos cerraron a causa del COVID-19, en contraste, nacieron 1.2 millones de nuevas compañías.

“Las crisis económicas traen consigo la muerte de muchas empresas, pero también el surgimiento de muchas otras que ven una oportunidad en medio de la incertidumbre y la aprovechan a su favor.

“Se trata de una nueva generación de empresas que capitalizan los desafíos, entienden el nuevo orden económico, las nuevas necesidades de los usuarios y las incorporan a sus productos y servicios.

“No obstante, el verdadero reto para estas compañías está en el periodo posterior a la crisis, pues muchas de ellas no logran adaptarse a un escenario de mayor estabilidad y se convierten en propuestas pasajeras como la crisis misma”, explica Guillermo Cruz, Managing Partner de Maquia Capital, proyecto que impulsa la bursatilidad de las empresas mexicanas para que coticen en la bolsa de Estados Unidos.

Adaptarse o morir después de la crisis

Para que las empresas puedan transicionar de un periodo de crisis a uno de estabilidad sin fracasar, necesitan realizar ajustes a buen tiempo, sobre todo cuando se trata de compañías como las startups, explica Cruz.

De acuerdo con el reporte “El fracaso en startups tecnológicas en México” realizado por el Instituto del Fracaso, el 64 por ciento de las startups mexicanas no llegan al primer año de vida y sólo el 28 por ciento sobreviven a los  cinco años.

El documento también revela que la principal causa de muerte de estos proyectos es la falta de preparación de los emprendedores.

“Los emprendedores no se preparan económicamente para enfrentar un periodo de tiempo durante en el que la empresa no genera ingresos, algo que es particularmente importante porque este tipo de empresas requiere de periodos de desarrollo largos antes de que su producto esté en condiciones de monetizar”, detalla la investigación.

Más allá del miedo

Actualmente, la tasa anual de inflación, tanto en México como en Estados Unidos, se sitúa entre el 8 y 9 por ciento respectivamente, por lo que el  alza de precios conlleva el miedo de una posible recesión a nivel internacional, advierte el experto de Maquia Capital.

“La presión inflacionaria de 2022 ha llevado a mercados bursátiles y ecosistemas de emprendimiento a operar bajo principios de incertidumbre. Los pronósticos de crecimiento de hace algunos meses cada vez se ven más nebulosos y las acciones que toman los liderazgos de startups parecen ir enfocados a la mitigación de riesgos

“Ante un escenario de crisis, el miedo puede ser un factor que determine un rumbo errado para las empresas, ya sea al limitar sus posibilidades de nuevo financiamiento o al interior, cuando los directivos toman decisiones precipitadas”, dice la empresa Maquia Capital en su informe “Crisis: ¿el periodo de mayor florecimiento para las empresas?

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