Súper Mario al rescate del euro

Desde su llegada al Banco Central Europeo, Mario Draghi ha causado sobresaltos, y ayer no fue la excepción.

Primero sorprendió al mercado con una rebaja en las tasas de interés y con ello acalló a todos los que lo acusaban de ser ortodoxo, esa bajada de tasas lo acercaba más a la Reserva Federal estadounidense que al poderoso Bundesbank alemán.

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Por ciento es el rendimiento de los bonos italianos
"El euro es irreversible y el BCE está preparado para hacer 
lo que sea necesario para salvar 
la moneda única”
Mario DraghiPresidente del BCE
Ante la creciente presión de Alemania alentando una salida de Grecia, y el inicio de la desintegración del euro, el discurso de Draghi calmó 
los nervios 
en los mercados.

Desde su llegada al Banco Central Europeo, Mario Draghi ha causado sobresaltos, y ayer no fue la excepción.

Primero sorprendió al mercado con una rebaja en las tasas de interés y con ello acalló a todos los que lo acusaban de ser ortodoxo, esa bajada de tasas lo acercaba más a la Reserva Federal estadounidense que al poderoso Bundesbank alemán.

Para entender a Draghi hay que conocer su biografía: se formó en un colegio de jesuitas, estudió en el MIT, cerca de Boston; trabajó en el Tesoro italiano y en el Ministerio de Finanzas antes de ser gobernador del Banco de Italia, institución en la que estuvo también su padre y donde se ganó el apodo de Súper Mario por su inagotable energía.

Lo contrató Goldman Sachs en los años en los que el banco estadounidense ayudó a Grecia a maquillar sus cuentas públicas, lo que le ha granjeado merecidas suspicacias, pero si alguien sabe del tema de Grecia es él.

Como segundo movimiento, en diciembre de 2011 Súper Mario introdujo un programa para dar mayor liquidez al sistema financiero por 489 mil millones de euros para refinanciar deuda y alejarla por 3 años más (programa llamado en inglés: Long Term Refinancing Operation (LTRO).

Con estas medidas, Draghi muestra una gran agresividad para brindar mayor liquidez.  

El discurso

Hoy vuelve a ser el personaje central de los mercados financieros. Ayer en la Conferencia Mundial de Inversiones, en Londres, Draghi fue tajante.

“Dentro de nuestro mandato, el Banco Central Europeo está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro” dijo el banquero.

Sin embargo, tal vez con la intención de ser más directo, agregó, “Créanme, va a ser suficiente”.

La aceptación de que el banco hará lo necesario y sus comentarios respecto al canal de transmisión monetaria obstaculizado por las altas tasas de interés de los bonos soberanos sugiere que al menos contempla la posibilidad de intervenir en mercados de bonos.

Con argumentos parecidos, el Banco Central Europeo ha justificado en el pasado intervenciones en los mercados de bonos.

Es un medida necesaria, ha argumentado el Banco, pues los costos de emitir deuda de España e Italia están en ascenso y ponen en peligro la supervivencia del euro pero, más importante, la transmisión a la economía real de otras medidas monetarias.

Mario Draghi dejó poco espacio para la especulación.

“El euro es irreversible y el BCE está preparado para hacer lo que sea necesario para salvar la moneda única” dijo el presidente del BCE.

Ante la creciente presión de Alemania alentando una salida de Grecia y el inicio de la desintegración del euro, el discurso de Draghi salió a calmar los nervios en los mercados, notando que la institución que dirige se compromete a intervenir y hacer toda acción necesaria para preservar el euro.

Esta semana la troika, formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, se encuentra en Atenas supervisando la situación financiera griega.

Los comentarios que se han publicado han sido notablemente negativos sobre el futuro de Grecia, en especial los hechos por entidades alemanas, notando la creciente frustración que hay en Alemania ante la actitud griega.

Inyección de estabilidad

Al solo anuncio de los comentarios de Draghi, el rendimiento del bono español a diez años, que había alcanzado un alto histórico de 7.69 por ciento, bajó cerca de 39 puntos base, hasta 6.91 por ciento.

El icónico 7 por ciento de rendimiento es famoso por ser la cifra ante la cual países como Irlanda, Grecia y Portugal tuvieron que pedir rescates financieros cuando sus respectivos bonos superaron tal nivel.

En Italia también se tomó como afortunado el anuncio de Draghi, repercutiendo en el mercado con una caída de 33 puntos base en los bonos italianos, al bajar a 6.12 por ciento.

El euro recuperó posición contra el dólar, alcanzando 1.23 dólares por euro, y los mercados europeos ganaron cerca de 2 por ciento en agregado.

La noticia fue bien tomada en Estados Unidos, donde los comentarios fueron apreciados como una inyección de estabilidad.

El promedio industrial Dow Jones avanzó 1.9 por ciento, además de los índices S&P y Nasdaq avanzando 1.7 por ciento cada uno ayer al inicio de operaciones.

Mercados europeos

Por primera vez en varios días, los mercados accionarios europeos cerraron con alzas generalizadas, que van desde el 6.6 por ciento del índice IBEX 35 España, el 5.62 por ciento del MIB de Italia, el 4.4 por ciento del CAC40 de Francia, el 2.75 por ciento del DAX alemán o el 1.36 por ciento del FTSE 100 de Inglaterra

Tal reacción positiva es un respiro para los mercados financieros internacionales, después de tres días de pérdidas importantes, auspiciadas por miedo sobre la posible salida de Grecia y la tumultuosa deuda española.

Al principio de la semana, la región española de Catalunya anunció que necesitará un rescate del gobierno central, el cual envió mayor especulación sobre un posible rescate español.

El Ministro de Economía español Luis de Guindos insistió de nuevo que España no necesitará otro rescate, además del recibido para la banca nacional de cerca a 122 mil millones de dólares.

El gobierno de España pronostica ver una caída en su PIB de 1.5 por ciento este año, con otra caída del .5% el siguiente año. Ante tal situación, se esperan aún más profundas medidas de austeridad para balancear su déficit fiscal y buscar mantenerse solvente.

Como señaló Santiago Carbó, asesor de la Reserva Federal de Estados Unidos: “Si alguien cree que Draghi va a ser un presidente alemán, se equivoca.

“Si alguien cree que va a ser italiano, se equivoca. Como banquero central, Draghi tiene un inglés con un claro acento estadounidense”.