Se vuelan la frontera
En la ciudad de San Diego, California, se han planteado durante varios años ampliar su autopista de una sola pista, que no se da abasto ante la gran afluencia de visitantes que cruzan desde Tijuana, Baja California.
Ante esa situación, empresarios mexicanos y estadounidenses están viendo la posibilidad de desarrollar un proyecto para que ciudadanos de ambos lados de la frontera puedan agilizar el cruce al otro lado a través del Aeropuerto Internacional de Tijuana “General Abelardo L. Rodríguez”.
Jorge Polanco13-17
El Aeropuerto Internacional de Tijuana podría convertirse en el tercer aeropuerto binacional en el mundo y el primero en Latinoamérica
En la ciudad de San Diego, California, se han planteado durante varios años ampliar su autopista de una sola pista, que no se da abasto ante la gran afluencia de visitantes que cruzan desde Tijuana, Baja California.
Ante esa situación, empresarios mexicanos y estadounidenses están viendo la posibilidad de desarrollar un proyecto para que ciudadanos de ambos lados de la frontera puedan agilizar el cruce al otro lado a través del Aeropuerto Internacional de Tijuana “General Abelardo L. Rodríguez”.
Si bien esto todavía no es un hecho, la colaboración de inversionistas con mucha capacidad económica está derribando los obstáculos que se apreciaban con muros divisorios entre estos países. Y es que tan solo para la primera fase del proyecto se estima un inversión de 50 millones de dólares.
Aunado a esto, los gobiernos federales de Estados Unidos y México le han dado su visto bueno, tan solo es cuestión de cumplir con algunos permisos ambientales y buscar la cooperación estadounidense para cuestiones aduanales y de protección fronteriza.
El portavoz de la desarrolladora “Otay-Tijuana Venture”, Enrique Valle, ha declarado que terminando de revisar los puntos antes mencionados y de concretar su financiamiento, el proyecto podría empezar en este invierno.
Según estudios de dicha empresa, al año más de 4 millones de viajeros vuelan hacia y desde el Aeropuerto Internacional de Tijuana, de los cuales más de 2 millones terminan cruzando la frontera hacia Estados Unidos.
Con ello, se estaría beneficiando tanto a mexicanos como a californianos que suelen usar el aeropuerto de Tijuana, quienes podrían verse favorecidos en términos monetarios y en tiempo. Esto debido a que muchos estadounidenses, que viajan al interior de México, pueden encontrar una mayor gama de opciones tan solo cruzando la frontera.
De llevarse a cabo el nuevo puente fronterizo, por un costo de entre 13 y 17 dólares, los viajeros podrán cruzar al “otro lado” a través de una terminal moderna, en donde podrán encontrar tiendas y aparcamientos. Todo esto para poder brindar una mayor oferta de vuelos para los ciudadanos de ambas ciudades.
Sin embargo, el pagar dicha cuota no garantiza un mejor trato de parte de los oficiales fronterizos del lado de Estados Unidos.
“Esto será como cualquier otro cruce fronterizo para nosotros”, declaró Jacqueline Wasiluk, vocera del departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Impacto económico del proyecto
Como en cualquier proyecto, se encuentra gente que apoya el proyecto y opositores que se sustentan bajo argumentos económicos y ambientales.
Los desarrolladores y funcionarios públicos aseguran que se está hablando de un proyecto viable, el cual tendrá un impacto económico positivo debido a un mayor flujo de inversión y turistas.
Respecto al último punto, la Organización Mundial del Turismo (OMT) reconoció a México como el décimo lugar de llegada de turistas en el 2011.
Con más de 22 millones de turistas anuales en el país, los desarrolladores consideran que se trata de un proyecto que podría incluso darle una mejor imagen a la ciudad de Tijuana.
Según cifras de la Secretaría de Turismo, este fue un buen año para México en el sector turístico, y es que se estima que para el cierre del 2013 se obtenga un 8 por ciento más de captación de divisas respecto al 2012.
A pesar de todo esto, el tercer aeropuerto binacional en el mundo y el primero en Latinoamérica podría generar un impacto negativo a la ciudad por concepto ambiental y económico, por parte de los comerciantes.
En informes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se muestra que se perderían empleos principalmente en negocios gastronómicos y comerciales.
Estudios realizados por la desarrolladora del proyecto, Otay-Tijuana Venture, el proyecto propiciará un aumento paulatino en el volumen de viajeros, que a su vez a la larga se podría llevar a una mayor oferta de destino en los vuelos.
Esto se acentúa porque los estadounidenses consideran más baratos los vuelos que puedan tomar aquí. Respecto a la oferta de vuelos, tienen a dos horas el Aeropuerto Internacional de Los Angeles, el cual tiene una oferta de vuelos 3 veces mayor a la ofrecida en San Diego, por ello la necesidad de buscar más opciones y más económicas.
Colaboraciones fronterizas
Estados Unidos ya maneja desde hace tiempo acuerdos de preautorización migratoria, es decir que representantes de las autoridades migratorias estadounidenses realizan sus chequeos desde fuera de los territorios estadounidenses.
En Canadá los principales 8 aeropuertos del país tienen dicho acuerdo, sin estar necesariamente en la zona fronteriza. Entre estos se encuentra el Aeropuerto Internacional de Vancouver, el cual está prácticamente junto a la frontera. Otros países como Aruba, Las Bahamas, Bermuda e Irlanda gozan de dichos acuerdos.
Estos acuerdos facilita el cruce fronterizo en términos de tiempo y logística, tanto para los viajeros como para las autoridades migratorias. De darse el proyecto en Tijuana, podría darse este tipo de acuerdos, sin dejar de lado el recelo estadounidense por concepto de la inmigración mexicana.
