Rápidas 
y peligrosas

E n su intento por innovar, el mes pasado la Bolsa Mexicana de Valores puso en marcha su nuevo sistema operativo llamado “Monet, Motor de Negociación Transaccional”.

Tan solo en su primer día de operaciones, el volumen de transacciones se duplicó en relación a lo que operaba a diario durante el 2012.

Los directivos de la Bolsa Mexicana de Valores justifican este sistema al considerar que ayudará a dar gran liquidez al mercado bursátil de nuestro país y lo pondrá a la altura de los grandes mercados de capitales en el mundo.

50
Por ciento de las acciones se operan por la Tecnología de Alta Frecuencia
Expertos señalan que en vez de beneficiar el mercado agregando liquidez, se ha deteriorado el mismo por el incremento en la volatilidad

E n su intento por innovar, el mes pasado la Bolsa Mexicana de Valores puso en marcha su nuevo sistema operativo llamado “Monet, Motor de Negociación Transaccional”.

Tan solo en su primer día de operaciones, el volumen de transacciones se duplicó en relación a lo que operaba a diario durante el 2012.

Los directivos de la Bolsa Mexicana de Valores justifican este sistema al considerar que ayudará a dar gran liquidez al mercado bursátil de nuestro país y lo pondrá a la altura de los grandes mercados de capitales en el mundo.

¿Será realmente esto lo que nuestro mercado de capitales necesita?

Sin duda que hay que estar preparado y mantenernos a la vanguardia de las tecnologías que imperan en el mundo, pero no hay que perder el objetivo, lo que necesita nuestro mercado son más emisoras.

Es decir, un camino para accesar al capital que requieren los proyectos financieros de las empresas mexicanas.

Errores que cuestan

Mientras en el resto del mundo se buscan limitaciones y regulaciones para controlar este nuevo tipo de operaciones en los mercados de capitales, vía sistema operativo, nuestras autoridades financieras no parecen preocuparse por el tema.

No obstante que en el pasado reciente ya vivimos problema por esta experiencia.

El pasado abril, la casa de bolsa Bulltick causó pérdidas de 3 mil 500 millones de pesos debido a un error en las órdenes de ventas  de ciertas acciones generadas por un algoritmo.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores decidió cancelar esta serie de operaciones en aras de reducir los daños causados.

En el episodio más reciente, el jueves pasado la Bolsa Nacional de La India sufrió errores que en cierto momento del día equivalían a 58 mil millones de dólares en pérdida de valor.

Tan solo en unos cuantos minutos, acciones de grandes compañías que cotizan en ese mercado perdían mas del 16 por ciento en cuestión de segundos antes de poder frenar las operaciones y evaluar los daños.

La gente se vuelve cada vez más reacia al uso de tecnologías avanzadas que se han implementado en el mercado financiero.

Ante preocupaciones de autoridades y expertos, el debate sobre cómo reducir la dependencia en este tipo de tecnologías se ha vuelto más fuerte.

¿Veloces y eficientes?

Mucho se ha hablado del uso de algoritmos en computadoras, que logran comerciar acciones en menos tiempo de lo que un ser humano tardaría en apenas escribir el nombre de la acción en el teclado.

Este sistema es popularmente conocido como Intercambio de Alta Frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés), una herramienta que brindaría la tan necesitada liquidez al mercado.

Hoy en día entre el 50 y 70 por ciento de las acciones son intercambiadas de esta manera, según información de The New York Times. Episodios negativos a raíz del uso de esta tecnología han puesto severas dudas sobre su verdadero beneficio.

Por instrucción de cierto algoritmo, varias compañías perdieron cerca de un billón de dólares en un solo día durante el mes de mayo del 2010.

En agosto de este año una compañía llamada Knight Capital perdió 440 millones de dólares debido a una masiva compra de acciones (en tan solo 45 minutos) que tuvieron que vender el día siguiente a un menor precio.

Expertos claman que en vez de beneficiar el mercado agregando liquidez, se ha deteriorado el mismo por el incremento en la volatilidad.

Además de que la compra-venta en bolsa ya no son decisiones analíticas que logran localizar las inversiones en los mejores sectores de las
industrias.

¿Qué hacer al respecto?

En algunos países como Alemania se busca aprobar iniciativas de ley para reducir la capacidad de las instituciones financieras de operar utilizando este método. Para esto se diseñaron ciertos controles.

Todos los encargados de las operaciones de alta frecuencia tendrán que obtener una licencia, esto lograría que solo personas altamente especializadas tengan acceso a este método complejo.

Además de que será más transparente el proceso de encontrar a los que en un posible escenario cometieron errores costosos.

También se han propuesto límites en el número de órdenes que una computadora puede procesar sin autorización humana.

Esto detendría la compra y venta masiva de acciones como se desencadenaron en los eventos descritos anteriormente.

Estas propuestas están siendo analizadas por los legisladores alemanes. Otros países en Europa buscan tomar la misma directriz para regular el mercado financiero.

En Estados Unidos, en lugar de controlar la capacidad de operación en bolsa con tecnología de alta frecuencia, lo que se propone es desincentivar el uso de la misma.

Es difícil pensar en una regulación que adecuadamente pueda establecer límites en las operaciones.

Es decir, es difícil responder con exactitud preguntas como; ¿cuál es el límite aceptable que las computadoras pueden comerciar?

Ante esto se proponen incentivos como cargar con impuestos a las operaciones con maduración de un solo día.

Así, paulatinamente se cobrarían menos impuestos a aquellas inversiones que sean de mayor plazo de maduración.

Junto con el último argumento, Roger Lowenstein insiste que las “‘inversiones’ que maduren en 60 segundos deberían ser consideradas errores electrónicos, y cualquier utilidad debería ir al gobierno.

Ya sea por medio de impuestos o controles técnicos, es un hecho que la bolsa de valores debe ser un instrumento de inversión con decisiones humanas.

Además de que las computadoras no tienen el juicio necesario para prever posibles catástrofes, los algoritmos son escritos por seres humanos, quienes tienen margen de error.

La insistencia en que el mercado de valores debe regresar a ser un instrumento de inversión para recaudar dinero y apoyar proyectos que generen empleos es cada vez más fuerte. Lo que se ha convertido en una casa de apuestas debe regresar a su fundamento básico.