¿Quién se hace responsable?

Tener presente quién es el responsable de cierta tarea es fundamental para que ésta se realice de la mejor manera. Esta es la visión que presenta el reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad en el 2012. 

Tanto para hacer frente al crimen como a las finanzas públicas, si no hay un claro encargado del tema de la función pública no va a resultar de la mejor manera posible, y en el peor de los casos, se hará de una manera mediocre, como es a veces el caso en México.

Tener presente quién es el responsable de cierta tarea es fundamental para que ésta se realice de la mejor manera. Esta es la visión que presenta el reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad en el 2012. 

Tanto para hacer frente al crimen como a las finanzas públicas, si no hay un claro encargado del tema de la función pública no va a resultar de la mejor manera posible, y en el peor de los casos, se hará de una manera mediocre, como es a veces el caso en México.

El libro completo abarca diversos temas: dos de control de gobierno, manejo de finanzas públicas y evaluación del mismo. La importancia de evaluar el gasto radica en que si un gobierno no está sujeto a la evaluación, la capacidad de llevar a cabo gastos discrecionales es alta. 

En general, concluyen que el federalismo en México no ha funcionado debido a la ambigüedad en la delegación de tareas ya mencionada. 

De esta manera, los gobiernos estatales deberían tener “la responsabilidad primaria de lo que sucede en sus entidades, salvo en temas estrictamente circunscritos al ámbito federal”, según el reporte. 

Transparencia 
y restricción

Remarcan dentro de esta idea que los gobiernos estatales deberían tener más responsabilidad en cuanto a recaudación de ingresos, y deberían tener una mayor restricción presupuestal, para evitar los endeudamientos opacos que hemos vivido en la última 
década. 

De la mano va la idea de la necesidad de una mayor transparencia en las finanzas estatales para controlar el mismo problema de la deuda pública, que acaba en gastos que no van en pos de mejorar el bienestar de la ciudadanía.

En caso de que sea necesaria una intervención federal en algún tema en particular, proponen que la intervención sea temporal, transparente y con un propósito claro, para que la situación no termine en ambigüedades de responsabilidad.

En la clasificación que realizan, las tres entidades con mayor competitividad resultaron ser:  Distrito Federal, Nuevo León y Baja California Sur. En contraste, las tres más bajos fueron: Guerrero, Chiapas y Oaxaca. 

A grandes rasgos, podemos observar una relación entre el ingreso y la competitividad con estas observaciones. Lograr que el gobierno mejore en su manejo de recursos podría mejorar ambas situaciones. 

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