Tiempo fuera
Si México no logra hoy un convenio con Estados Unidos en el tema del azúcar, se analizarán los pasos a seguir, así lo advirtió el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo al descartar que haya un ultimátum para comercializar el producto nacional en ese país.
El primero de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció su intención de reanudar los aranceles a la importación de azúcar procedente de México, y puso como límite el día de hoy, para llegar a un arreglo sobre el asunto; a menos de que se haga una interpretación legal distinta y se mueva la fecha.
Lourdes González450,000
“No ha habido ultimátum en la conversación, nunca he tenido un ultimátum; exploramos las soluciones y tenemos que tomar un acuerdo que considere todos los elementos de interés”
Si México no logra hoy un convenio con Estados Unidos en el tema del azúcar, se analizarán los pasos a seguir, así lo advirtió el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo al descartar que haya un ultimátum para comercializar el producto nacional en ese país.
El primero de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció su intención de reanudar los aranceles a la importación de azúcar procedente de México, y puso como límite el día de hoy, para llegar a un arreglo sobre el asunto; a menos de que se haga una interpretación legal distinta y se mueva la fecha.
La negociación de esta disputa de años ocurre en la antesala de las pláticas sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que el presidente de Estados Unidos ha atacado por el déficit comercial que tiene su país con México y en su momento lo dio por muerto, como lo hizo con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
En Estados Unidos, el azúcar importado desde México representa el 10 por ciento de la oferta de azúcar en ese país, o el 43 por ciento de sus importaciones totales de ese producto, de acuerdo a un reporte de Citibanamex.
Mientras que en México, las exportaciones del endulzante a Estados Unidos representan el 17 por ciento de la demanda de azúcar mexicano, o el 74 por ciento de las exportaciones de azúcar de México.
Según datos del mercado, el 53 por ciento del azúcar nacional que se exporta a Estados Unidos es refinada, sin embargo, representantes de ese país buscan que la cuota se reduzca a 15 por ciento, lo cual fue rechazado por la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
“No ha habido ultimátum en la conversación, nunca he tenido un ultimátum; exploramos las soluciones y tenemos que tomar un acuerdo que considere todos los elementos de interés”, señaló Guajardo, la semana pasada, en el evento ABA Antitrust in The Americas.
Instrumentos al alcance
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross advirtió que el Departamento de Comercio de ese país iba a imponer aranceles antidumping y antisubsidios al azúcar de México si no se alcanzan acuerdos negociados en esa disputa comercial.
La queja de los productores de Estados Unidos radica en que sus competidores mexicanos reciben subsidio del gobierno y por eso piden que se castigue con aranceles al producto de México.
Durante la semana pasada, las acusaciones fueron mutuas, y la que empezó primero fue la American Sugar Alliance (ASA), al publicar un desplegado en el diario Washington Post acusando al azúcar mexicana de acabar con la producción de este edulcorante en el estado de Hawái.
Por su parte, la cámara mexicana rechazó las acusaciones al calificarlas de “mentiras absurdas”, y de una maniobra más para hacer que el gobierno de Estados Unidos imponga aranceles al producto mexicano.
En un comunicado, el dirigente de la CNIAA, Juan Cortina dijo que de acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), el 80 por ciento de la producción de azúcar de Hawái ya había cerrado antes de que entrara en vigor la liberalización del comercio de edulcorantes bajo el TLCAN, en 2008.
“Estamos negociando para impedir que se cierre el mercado estadounidense. Si no lo logro, analizaremos las condiciones del mercado y los instrumentos que existen para enfrentar la situación”, precisó Ildefonso Guajardo.
Lo que está en riesgo en este conflicto son un volumen de ventas de mil millones de dólares anuales para la industria mexicana, además de 450 mil empleos directos y dos mil 500 indirectos.
Al respecto, analistas han visto que la puerta de salida sería una guerra comercial contra la fructosa estadounidense.
