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Pilotos aterrizan la fusión

La fusión aérea más importante en la historia de Estados Unidos se anunció el miércoles para dar paso a la aerolínea más grande del mundo.

Bajo el nombre de American Airlines se convertirá en la número uno en cuestión de número de millas viajadas por pasajero en todo el mundo y abarcará cientos de destinos en todo el mundo.

Los ingresos estimados resultantes de la fusión entre US Airways y American Airlines serían de alrededor de 39 mil millones de dólares, por encima de los 37 mil millones que genera el segundo lugar, United Continental.

La nueva American Airlines tendrá cerca de 94 mil empleados, una flota de 950 aviones y 6 mil 500 vuelos diarios
"¿Fusión? Sí, lo entiendo. Pero primero quería poner orden en nuestra casa y luego hacerlo desde una posición con fuerza”
Tom HortonCEO de la actual American Airlines

La fusión aérea más importante en la historia de Estados Unidos se anunció el miércoles para dar paso a la aerolínea más grande del mundo.

Bajo el nombre de American Airlines se convertirá en la número uno en cuestión de número de millas viajadas por pasajero en todo el mundo y abarcará cientos de destinos en todo el mundo.

Los ingresos estimados resultantes de la fusión entre US Airways y American Airlines serían de alrededor de 39 mil millones de dólares, por encima de los 37 mil millones que genera el segundo lugar, United Continental.

Se trata de la cuarta fusión en esta industria desde el 2008.

La primera ocurrió cuando Delta Air Lines compró a Northwest; seguido de la fusión entre United y Continental en el 2010, y finalmente cuando Southwest Airlines compra a su rival AirTran Holdings en el 2011.

La nueva American Airlines tendrá cerca de 94 mil empleados, una flota de 950 aviones y 6 mil 500 vuelos diarios. En un año habría un total de 187 millones de pasajeros.

Los ahorros y el simple poder de mercado permitirá a la aerolínea gozar de economías de escala como ninguna otra, generando importante valor para sus accionistas.

Estrategia que paga

Sin embargo, más que los dueños de acciones, quienes deben darse una palmada en la espalda son los pilotos de American, que han estado presionando para que esto sucediera.

Tras declararse en suspensión de pagos bajo el capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos en noviembre del 2011, American Airlines intentó convencer a todos los sindicatos a aceptar condiciones de trabajo menos favorables con el fin de continuar operando.

Los únicos que no aceptaron las condiciones fueron los pilotos, quienes decidieron intentar una estrategia de huelga, iniciando así una larga disputa entre ambos grupos.

Poco después, el 5 de septiembre de 2012, American logró desechar los contratos de los pilotos, incapacitándolos legalmente para realizar cualquier paro de trabajo.

Pero los empleados pronto entendieron que trabajar no significa que se debe trabajar bien.

Desde entonces los pilotos han estado saboteando a la aerolínea, llegando tarde a los destinos o reportando fallas en los aviones cuando están a minutos de despegar.

Clientes incluso reportan desvíos a otros aeropuertos por “fallas técnicas” minutos antes de llegar a su destino.

La estrategia parece haber funcionado, desde el 4 de octubre pasado Reporte Indigo dio a conocer el importante aumento de advertencias para no volar en American Airlines por parte de columnistas y expertos de la industria.

Ello, junto con las malas experiencias sufridas por cientos de pasajeros, se tradujo en menos usuarios y un incremento importante en los costos por compensaciones a clientes.

La constante presión sobre la gerencia parece haber llegado a su conclusión el miércoles.

Entre las demandas de los pilotos estaba la fusión con US Airways, puesto que ello se traduciría en mayor rentabilidad para la aerolínea y eventualmente mejores prestaciones.

La gerencia media y alta de American se resistía por miedo a perder sus empleos, ante el recorte obligado de puestos en una fusión como ésta.

De hecho, el control administrativo pasará al CEO de US Airways Doug Parker, quien fungirá como CEO de la nueva American Airlines. 

Se espera también un ahorro de mil millones de dólares hasta el 2015 gracias a la fusión.

Tom Horton, quien es director de la actual American Airlines, tomará el lugar de presidente del consejo administrativo.

Por su parte, como era de esperarse, el sindicato de pilotos apoya el trato, de acuerdo con información de Reuters.

El anuncio del miércoles parece haber terminado con la disputa, al salir claramente victoriosos los pilotos. 

Al final del día, estos habrán demostrado que la huelga no es el único instrumento para lograr lo que quieren de sus jefes.

México, cliente importante

La nueva American Airlines que resulte de la fusión con US Airways tendrá que ver también con más atención hacia el sur. 

Catapultado por México, Latinoamérica representa la fuente más importante en cuanto a turismo hacia Estados Unidos.

Tan solo de México provienen casi 24 millones de turistas.

Además, de acuerdo con datos de Business Monitor International, se espera que la tendencia continúe. 

Por ejemplo, para el 2013 se pronostica un incremento de 6.9 por ciento de turistas de esta región gracias a la recuperación económica. 

En general, la industria también se encuentra en un momento idóneo para la fusión. 

El trafico aéreo está incrementando sostenidamente, pero los pasajeros internacionales que vuelan por aerolíneas estadounidenses lo están haciendo a tasas más altas, alcanzando un estimado de 774 millones en el 2017. 

Ante un escenario favorable de demanda, la única turbulencia que deberá enfrentar la nueva aerolínea parece ser interna. 

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