Pemex y CFE, un balance energético con claroscuros
CFE y Pemex han logrado dar algunos pasos importantes durante el último año, sin embargo, aún se enfrentan al reto de mejorar sus finanzas y hacer que el gobierno abra la puerta a las inversiones privadas para reactivar al sector
Nayeli Meza OrozcoEn materia de energía, el gobierno aún no salda su deuda. A pesar de los pequeños pasos que ha dado Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por mejorar sus números, la Cuarta Transformación no logra la deseada recuperación del sector.
Uno de los puntos más polémicos y que ha sido cuestionado por diversos analistas es que, aun cuando el gobierno critica la Reforma Energética, en términos estrictos esta no fue cancelada, solo fue adaptada a las condiciones del mercado y a las políticas de la actual administración.
“La reforma se está utilizando para darle continuidad a lo que ya estaba establecido, pero no hay una estrategia diferente a lo que se venía manejando desde el sexenio pasado. Al actual gobierno le queda mucho camino por recorrer y debe acelerar el paso si quiere alcanzar las metas que se estableció”, asegura Ramsés Pech, socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects.
Durante la conferencia matutina del lunes, Manuel Bartlett, director de CFE, y Octavio Romero, director de Pemex, presentaron los avances de los programas emprendidos durante el último año en materia de electricidad e hidrocarburos.
En el caso de CFE, su titular destacó que la tarifa eléctrica no subirá más allá de la inflación y se estableció que la Empresa Productiva del Estado (EPE) generará 54 por ciento de la energía, mientras que el sector privado se encargará del 46 por ciento.
Sin embargo, a inicios de este año el mercado eléctrico sufrió un duro golpe tras la cancelación de las subastas y licitaciones. Otro de los puntos que generó descontentó fue la disputa entre CFE y los empresarios por los contratos de gasoductos.
Esta historia tuvo un final feliz para todas las partes, o al menos ese fue el mensaje que se envío, ya que se logró llegar a un acuerdo con el que se prevé que se genere un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares para la EPE y que se garantice el abasto de gas para la industria eléctrica.
“En el tema eléctrico se han tomado decisiones que parecen un poco sin sentido, pero las que más preocupan son las relacionadas con las cancelaciones de proyectos de energías limpias, pues el gobierno no podrá cumplir con sus compromisos internacionales”, comparte Victor Ramírez, consultor independiente del sector energético.
Por su parte, Octavio Romero informó que Pemex logró revertir la caída en la producción de crudo. Para el cierre de este año se estima que la producción se ubicará en un millón 778 mil barriles diarios gracias a la entrada de algunos de los nuevos campos que se están desarrollando, y para finales del 2020 se prevé que se alcance un nivel de un millón 819 mil barriles diarios.
Aunque la noticia puede parecer alentadora, las cifras dadas a conocer contrastan con el pronóstico difundido por el directivo a finales de septiembre pasado, quien en conferencia aseguró que la petrolera llegaría en los últimos días de diciembre de este año a un millón 800 mil barriles.
Uno de los temas que dejan un sabor de boca agridulce es que si bien Petróleos Mexicanos no ha contraído mayor deuda e incluso logró disminuirla en 6.1 por ciento, a 99 mil 627 millones de dólares durante los primeros nueve meses de este año, un factor que seguirá apretando el cinturón serán los intereses.
No obstante, las tasas de interés de los bancos centrales mantienen una tendencia a la baja, situación que puede ser aprovechada por la cúpula directiva de la empresa, ya que el próximo año puede refinanciar sus compromisos que están por vencer.
Los salvavidas para Pemex y CFE
Uno de los aciertos que destacan los analistas del sector es la creación de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, empresa que busca cerrar las brechas digitales que existen en las regiones más apartadas del país, aunque aún quedan algunas dudas sobre su operación.
El programa de recuperación de capacidad de generación hidroeléctrica contempla 33 proyectos, 18 de repotenciación de centrales en operación, y 15 equipamientos en presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de CFE, cuya inversión total será de 39 mil 292 millones de pesos.
En el reforzamiento de la infraestructura de generación eléctrica se iniciará la construcción de siete nuevas centrales en el 2020 y requerirán de 58 mil 634 millones de pesos de inversión.
Victor Ramírez opina que el desarrollo de estos proyectos es positivo, pero destaca que, hasta la fecha, se desconoce qué planes se tienen para las energías renovables y para colaborar con los jugadores privados.
“El gobierno debe dejarse de dogmas, ser más pragmático y permitir que las empresas privadas entren al mercado, al hacerlo se liberarán recursos y al mismo tiempo se desarrollará un sistema energético moderno y limpio”, comenta el consultor independiente del sector energético.
En el caso del Plan Nacional de Hidrocarburos, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguró que el sistema de refinación aumentó del 32 al 42 por ciento de su capacidad, y la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco avanza de acuerdo al calendario establecido.
Además, el robo de combustibles se redujo en un 94 por ciento, con lo que se lograrán recuperar hasta 50 mil millones de pesos al cierre de este año y el huachicol se logró clasificar como delito grave.
A pesar de los avances presentados por los titulares de ambas empresas, Ramsés Pech considera que en este momento el panorama para CFE y Pemex no es alentador.
Si no se le invierte a energía es muy difícil que la economía pueda crecer y esto a su vez frenará la generación de empleos. Sin esto tampoco habrá recaudación y muy difícilmente el gobierno podrá ejecutar sus programas sociales
