El gobierno argentino suspendió las operaciones de Procter & Gamble (P&G), la empresa más grande de productos al consumo del mundo, por una supuesta fuga de divisas y fraude fiscal.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) alega que la multinacional sobrefacturó importaciones a través de una filial suiza por 138 millones de dólares.
El organismo revocó la Clave Única de Identificación Tributaria de P&G, así como su registro de importador y exportador.
Economía sin reservas
Rodrigo Carbajal