Los tres finalistas que competirán por las nuevas dos cadenas de televisión abierta son añejos conocidos en el ámbito de los medios de comunicación.
Esta decisión por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones apagó el entusiasmo que significaba la apertura de una industria que necesita desesperadamente de mayor competencia... y sangre joven.
A diferencia de lo que sucedió con el mercado de telefonía, la televisión no contó con el interés de tantos inversionistas, extranjeros o nacionales.
Alejandro Dabdoub