Uber perdió una importante batalla en su enfrentamiento global contra reguladores de transporte. La firma, valuada en 41 mil millones de dólares, anunció que acatará las disposiciones legales que le prohíben conectar pasajeros con autos privados sin licencia en Corea del Sur.
Un comunicado de la empresa explicó que la aplicación se limitará a empatar a sus usuarios con taxis que cuenten con una licencia de transporte público
Para ello, Uber se asoció con la compañía Seven Call Taxi, localizada en Incheon, la tercera ciudad más grande del país asiático.
Rodrigo Carbajal