La Comisión Europea acusó ayer de manera formal a Google de ejercer prácticas anti competitivas a través de su sistema operativo para teléfonos inteligentes y tabletas.
De acuerdo con los comisionados en materia de competencia, la empresa obliga a todos los productores de dispositivos móviles a dar un trato preferencial a sus aplicaciones como requisito para utilizar Android.
Rolando Hinojosa