La economía mexicana está lejos de alcanzar la promesa de las reformas estructurales. El Gobierno ha mantenido el discurso de que éstas le permitirán crecer al país a una tasa de cinco por ciento anual.
A casi un año de que se cerró el ciclo reformatorio con la promulgación de la reforma energética, las expectativas de crecimiento se han reducido constantemente.
Recientemente, el Banco Mundial recortó el pronóstico de expansión de la economía mexicana a 2.6 por ciento para este año, debajo del promedio mundial.
Rodrigo Carbajal