La promulgación de la reforma energética se catalogó como un hito que iniciaría “una verdadera revolución”, palabras de Laurence Fink, el director de Blackrock, la firma de administración de activos más grande del mundo.
Sin embargo, el atractivo de la apertura petrolera, llamada por el presidente Peña Nieto como el cambio económico más importante en 50 años, se fue perdiendo.
El precio del petróleo se ha desplomado alrededor de 50 por ciento desde junio de 2014, cuando se alcanzaron máximos históricos.
Rodrigo Carbajal