El poder que las autoridades chinas puede ejercer sobre sus mercados financieros parece estarse tambaleando, despertando preocupaciones acerca de la salud de la economía china y causando fugas de capital en otros mercados emergentes.
La Bolsa de Valores de Shanghái (la más grande de China continental) sufrió ayer su peor desplome desde febrero del 2007, con su principal índice accionario cayendo casi 8.5 por ciento durante la jornada.
Rolando Hinojosa