Primero vino la advertencia de un “estancamiento secular” por parte del exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers. Después, la alarma sobre una “nueva mediocridad” por parte de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Ahora es el turno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).