La crisis que ha caracterizado a las economías de América Latina y de Sudamérica, en particular no ha frenado la entrada de capital extranjero tanto en forma directa como el financiero; lo cual no tiene precedentes.
Hay varios indicadores que demuestran la capacidad de América Latina para impedir que se frene el financiamiento externo, lo cual es una buena noticia, y sobre todo que parecería que será sostenible por más tiempo.
Lourdes González