¿Cómo observan las agencias calificadoras a México?
Agencias calificadoras han puesto en tela de juicio la perspectiva que tienen sobre el país por cuestiones relacionadas con la certidumbre jurídica, la disciplina fiscal y la inseguridad, destacaron analistas consultados por Reporte Índigo
Gabriel Nava y Santiago NolascoEl país cierra el año con diversos señalamientos en su calificación y perspectiva crediticia que plantean una serie de retos para la actual administración difíciles de superar si desea conservar una buena imagen ante las grandes agencias calificadoras.
Desde la alteración del entorno operativo empresarial del país hasta la consideración de una reducción del déficit fiscal más lenta respecto a lo propuesto al arranque de esta administración; esos han sido algunos de los argumentos en los que diversas agencias calificadoras se han basado para poner en tela de juicio la perspectiva que tienen sobre el escenario nacional, tal como destacaron analistas consultados por Reporte Índigo.
Al respecto, Montserrat Aldave, economista principal de Casa de Bolsa Finamex, destacó que “la calificación crediticia del soberano se mantiene por encima del grado de inversión, en parte por la resiliencia y los buenos fundamentales macroeconómicos; sin embargo, existen riesgos claros, como el deterioro de instituciones y la gobernanza, que de no atenderse podrían llevar en el futuro a una rebaja de la calificación”.
Durante el último año, la agencia Moody’s cambió la perspectiva de las calificaciones del Gobierno de México a negativa desde estable, motivada principalmente por la capacidad que tendrían las reformas en el marco institucional del país para alterar sustancialmente los controles y equilibrios dentro de los poderes del Estado mexicano.
“Un elemento clave será ya ver la serie de reformas en su fase de implementación, así como la elección de jueces y magistrados y en el resultado de la revisión del T-MEC en 2026”, subrayó Aldave.
Sumado a lo anterior, Victor Ceja, economista en jefe de Valmex, comentó a este medio que el cambio en la perspectiva crediticia por parte de Moody’s es una advertencia por si no se cumplen los objetivos en materia fiscal para el 2025.
Explicó que unos de los rubros que las agencias calificadoras señalan para los países que tienen calificación BBB, como México, es que el déficit fiscal no debería de rebasar el 5.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la deuda no debería de superar el 55 por ciento como proporción del PIB.
“En caso de que no se cumplan los objetivos, el mantener una perspectiva negativa significa la posibilidad de que las agencias calificadoras recorten la calificación (…) Las agencias calificadoras toman en cuenta cuatro factores básicamente: el balance fiscal, la deuda pública, las reservas internacionales, así como el crecimiento económico”, dijo el estratega.
#Entérate | Moody’s cambió la perspectiva de calificación crediticia de México de estable a negativa, por “formulación de políticas y entorno institucional” pic.twitter.com/7j4Oz0mz6A
— Azucena Uresti (@azucenau) November 14, 2024
Por su parte, S&P Global ratificó la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda extranjera y local en BBB y BBB+, respectivamente. Ambas con perspectiva estable, por lo que no se esperan movimientos en la calificación durante los próximos 12 a 18 meses.
S&P señaló que la ratificación de la calificación se basa en su democracia y su marco institucional. Sin embargo, advierte que una posible rebaja en la calificación soberana sería por acontecimientos inesperados que debiliten el sentimiento de los inversionistas, como las consecuencias económicas por la reforma al Poder Judicial.
Fitch Ratings falta por informar si ratifica la calificación crediticia del soberano, que actualmente se encuentra en BBB- con perspectiva estable, un nivel previo a perder el grado de inversión.
Victor Ceja mencionó que si se llegara a perder el grado de inversión, las tasas de interés para México por parte de los diferentes agentes económicos aumentarían alrededor de dos puntos porcentuales. Además, habría una salida de capitales muy fuerte.
¿Qué hacer para mejorar el perfil mexicano?
Existe la posibilidad de que la actual administración genere diversas acciones que mejoren los aspectos que las agencias calificadoras evalúan, lo que contribuiría en que la calificación crediticia no se degrade en una mayor magnitud.
“La prioridad es restablecer el estado de derecho y la confianza. Se necesitan reglas claras del juego y un marco institucional que brinde certidumbre y transparencia. Se deben atender los problemas de inseguridad y de productividad, para poder incrementar el tamaño de la economía”, dijo la economista principal de Casa de Bolsa Finamex a este medio.
Incluso el Banco de México, a través de su Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, ha destacado que tales problemáticas figuran no solo como las grandes preocupaciones de las agencias calificadoras respecto al escenario nacional.
Sino que se plantean como los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México a corto plazo, por encima del aumento en los costos salariales o las presiones inflacionarias que han impactado de forma profunda a la economía del país durante los últimos años.