En el último Índice de Competitividad Internacional, el país se ubicó en la posición 34 de 43

México rezagado en desigualdad y competitividad

La brecha que prevalece en temas de salud, educación y acceso a la justicia impiden que México cumpla sus objetivos internos y externos de crecimiento

México se ubica dentro del grupo de los 10 países menos competitivos a nivel mundial, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En el último Índice de Competitividad Internacional, el país se ubicó en la posición 34 de 43 naciones que contempla el instituto, por debajo de Perú y Tailandia.

Los factores que influyeron en esto fueron las deficiencias en productividad, desarrollo económico y falta de garantías para el bienestar de la población.

Durante la última década, el desempeño de México ha sido deficiente en términos de competitividad, la forma en que se administran y usan los recursos, la baja producción de bienes y servicios, así como la desigualdad en cuanto a temas de salud, educación y acceso a la justicia son pendientes que forman parte de la inestabilidad por la que hoy atraviesa el país, según el IMCO.

A pesar de que uno de los objetivos centrales del actual gobierno es el apoyo a las comunidades más vulnerables, las acciones que se han implementado hasta el momento no son suficientes. Una de las problemáticas que más resiente la población mexicana es el tema de salud, pues en la actualidad, existen más de 22 millones de personas sin acceso a la seguridad social, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Para cerrar las brechas de desigualdad se deben crear políticas públicas efectivas

Carecer de buena salud limita el desarrollo y la capacidad intelectual de las personas, sobre todo de aquellas que forman parte de las comunidades más vulnerables y al no atenderse la necesidad de un seguro social le quitan a las personas la posibilidad de estar sanas, por lo que con esta falta de atención, México estaría perdiendo productividad.

En educación los problemas no son diferentes, para los mexicanos, la brecha educativa comienza desde infancia y el trabajo de sus padres determina la educación inicial que tendrán. En el país, uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes en edad escolar obligatoria, equivalentes a un 24 por ciento de la población entre 3 y 19 años, no asiste a la escuela, de acuerdo con la información del Censo Educativo que realiza la SEP.

Las deficiencias educativas también le restan oportunidades de desarrollo al país, pues gran parte del talento que pueden llegar a desarrollar los menores de edad se desperdicia. En el futuro, muchos de ellos podrían ayudar con el desarrollo de invenciones que después servirían para impulsar la economía del país.

Fátima Masse, coordinadora de proyectos del IMCO, asegura que, aunque México se encuentra estancado en el tema de competitividad, es un gran avance que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se priorice a las poblaciones más vulnerables, ya que esto garantiza un primer paso para que se cierre la brecha de desigualdad.

En el IMCO lo que nos preocupa es que no se atiendan estos temas, porque su atención podría traer grandes beneficios en cuanto competitividad para el país. Otra de las inquietudes es el tema de la entrega de transferencias monetarias (programas sociales), que el gobierno ha utilizado para disminuir la desigualdad, sin embargo, no se tiene garantía de que lleguen a la gente que de verdad lo necesita. El gobierno necesita transparentar esos datos para que se puedan evaluar y al mismo tiempo se haga un trabajo más eficiente
Fátima MasseCoordinadora de proyectos del IMCO

Soluciones para mejorar la competitividad

Los bajos salarios que reciben los mexicanos no son la única barrera. Los niveles de pobreza y la falta de acceso a la justicia también frenan el potencial de desarrollo.

En la actualidad, 52.4 millones de personas viven en situación de pobreza, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con los especialistas del IMCO, crear iniciativas que ayuden a satisfacer poco a poco las necesidades de las personas traería un cambio importante no solo a nivel social, también la economía de México comenzaría a dar un paso hacia la recuperación y mejor competitividad.

Otro de los temas a los cuales se les debe dar prioridad y con el cual el país saldría de múltiples conflictos es el de acceso a la justicia: 79 por ciento de las personas en pobreza viven con miedo, pues se enfrentan a un sistema injusto, en el que sufren discriminación y muchas de las veces no cuentan con los recursos suficientes para pagar un abogado o cualquier tipo de trámite.

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millones de personas no cuentan con acceso a seguridad social

El IMCO propone que para que México pueda cerrar las brechas de desigualdad debe crear políticas públicas efectivas con las que el gobierno avance hacia un esquema de seguridad social universal, invierta en educación para garantizar la calidad y la cobertura, evalúe las políticas públicas orientadas a reducir la pobreza e invierta en generar capacidades de procuración de justicia.

Alexandra Zapata, directora general adjunta del IMCO, comenta que el grado de competitividad que ha registrado México por más de una década es una llamada de atención para que el país identifique las brechas que continúan sin cerrarse y asegura que la desigualdad no se resuelve con un ingreso adicional, pues la población crece cada día.

Un cambio requiere de invertir en mejores servicios que son básicos para el desarrollo. Si México se enfoca en estos planteamientos, no solo tendrá resultados a nivel interno, ya que los países y los inversionistas comenzarán a voltear y de nuevo tendrán la certeza de que México es un lugar seguro para expandir sus negocios”.

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