Los señalamientos que se han volcado en contra de celebridades con fama internacional por el abuso en el uso de sus jets privados y con ello la generación desbordada de CO2 confirman lo que diversas organizaciones han apuntado por años: los ricos son los mayores generadores de emisiones de carbono.
De 1990 a 2015, periodo en el que las emisiones de carbono anuales incrementaron hasta en un 60 por ciento, el 10 por ciento de los pobladores más ricos del planeta generaron 52 por ciento de las emisiones acumuladas de carbono, mientras que el 50 por ciento de los habitantes más pobres fue responsable del siete por ciento de las emisiones acumuladas.
Este cálculo elaborado por Oxfam a través de su estudio “Confronting Carbon Inequality”, también advierte que el uno por ciento más acaudalado fueron responsables del 15 por ciento de las emisiones acumuladas.
La desigualdad extrema de carbono en las últimas décadas ha llevado al mundo al borde del cambio climático, advierte el organismo internacional.
Un ejemplo del impacto ambiental que generan los “super ricos” se apunta en la lista “Just Plane Wrong: Celebs with the Worst Prive Jet Co2 Emissions” elaborada por Yard en donde se calculó la cantidad de toneladas de Co2 que emiten los aviones privados de diversas celebridades basados en registros de vuelos desde el inicio de 2022.
“No es ningún secreto que viajar en avión es el método menos ecológico. Las emisiones por milla recorrida son significativamente menos eficientes que cualquier otra forma de transporte; sin embargo, la persona promedio que viaja en un vuelo lleno de pasajeros mitiga un poco este impacto.
“El verdadero problema con los viajes aéreos son los vuelos privados. Los jets privados son los peores infractores de las emisiones por pasajero. Es una forma de viajar particularmente popular entre las celebridades, que a menudo optan por vuelos increíblemente cortos en lugar de elegir una alternativa más respetuosa con el medio ambiente”, señala Yard.
El estudio llega a una conclusión similar que Oxfam en torno a la generación de Co2 desigual: 15 por ciento de la población aborda 70 por ciento de los vuelos cada año, en tanto que en promedio cada una de celebridades con jets han generado tres mil 376.64 toneladas de Co2 en lo que va del 2022.
La artista con el índice de contaminación de Co2 más alto es Taylor Swift, al generar ocho mil 293.54 toneladas derivadas de 170 vuelos con un total de 22 mil 923 minutos de vuelo. Le sigue Floyd Mayweather con siete mil 76.8 toneladas de Co2 generadas por 177 vuelos y Jay-Z se colocó en el tercer lugar con seis mil 981 toneladas de Co2 por 136 vuelos.
Impacto del carbono y el cambio climático a los super pobres
De manera paradójica, el impacto del calentamiento global tiene peores efectos para los más pobres y las futuras generaciones.
Por ejemplo, uno de los efectos del cambio climático que ya se experimenta en muchas regiones del mundo son las migraciones de las personas que habitan en puntos críticos como ciudades situadas en zonas bajas, zonas costeras vulnerables al aumento del nivel del mar y áreas de elevado estrés hídrico y agrícola.
En un escenario pesimista, el número de migrantes internos (dentro de sus países) por motivos climáticos podría superar los 143 millones de personas para el año 2050, sobre todo de zonas África al sur del Sahara, Asia meridional y América Latina, de acuerdo con el reporte “Groundswell” del Banco Mundial.
Oxfam propone políticas públicas enfocadas en gravar el “carbono de lujo” como los generados por los vehículos deportivos, vuelos frecuentes en clase ejecutiva o los jets privados; y otras como expandir la infraestructura de transporte público y digital, reducir las emisiones y mejorar la salud pública.
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