La travesía económica

11 de Mar, 2019

“Es muy prematuro hablar de blanco o negro; hay que dar el beneficio de la duda”

Los primeros 100 días del presidente tienen un sabor agridulce. Andrés Manuel López Obrador ha conseguido importantes victorias, pero también se ha enfrentado a desafíos que van mucho más allá de las puertas de su oficina en Palacio Nacional.

Desde el primer día en que se sentó en la silla presidencial, el artífice de la Cuarta Transformación comenzó a barrer de arriba hacia abajo y con ello sacudió el status que se había mantenido durante décadas.

Sin embargo, los cambios impulsados en materia económica y financiera durante este periodo, han avivado tanto las esperanzas como las preocupaciones sobre los nuevos cimientos en los que se construye el nuevo modelo.

A pesar de la incertidumbre ocasionada por la eliminación de proyectos clave como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), o la reducción en las estimaciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer año de su gobierno, el mandatario goza de una aprobación de 78 por ciento, un nivel histórico en comparación con sus predecesores.

Lo bueno

Fernando Tapia, director de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca, destaca que uno de los puntos más notables de este periodo es que el Gobierno ha tenido un buen manejo de las finanzas públicas, hecho que va de la mano con la política de austeridad plasmada en el paquete económico para este año.

“El balance es bueno porque se ha mantenido una disciplina fiscal, ya que el Gobierno no ha gastado más de lo que debiera, pese a que se le critica el modelo que su equipo económico está impulsando”, explica el especialista.

Tapia refiere que la inflación y la confianza de los consumidores, son indicadores que no responden a una política de gobierno, sin embargo, ambos temas han mostrado mejoras significativas

El Índice Nacional de Precio al Consumidor (INPC) se ubicó en febrero dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico) al registrar desacelerarse a 3.94 por ciento, de acuerdo con el Inegi.

En tanto que el indicador que mide la confianza de los consumidores (ICC) registró un incremento de 13.8 puntos, con lo que marcó un máximo histórico al llegar a un nivel de 48.8 puntos.

Lo malo

En el papel, la estrategia contra el combate al robo de combustible es eficiente, pero en la práctica deja varios pendientes.

A más de dos meses del inicio del plan, la sustracción ilegal se ha disminuido en más de 70 por ciento, permitiendo ahorros por alrededor de 48 mil millones de pesos, según los datos más actualizados de Petróleos Mexicanos (Pemex).

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Raymundo Tenorio, director de proyectos del Centro de Estudios Interdisciplinarios y Prospectiva  (CEIP), no desecha los esfuerzos puestos en marcha, pero al cruzar ese dato con las pérdidas que en un inicio se registraron a causa del retraso en el suministro del combustible en varios estados, y el aumento en los últimos días en el precio de la gasolina, los números no cuadran.

4.98

Estimaciones hechas por el propio economista muestran que en términos reales, el precio del combustible ha incrementado 4.98 por ciento, es decir que los mexicanos en vez de pagar menos por llenar su tanque, como se les había prometido, están desembolsando más dinero.

“Es un plan mediocre, al menos hasta ahora no se ha visto un incremento en la facturación, pero confiemos en que en el siguiente informe presenten cifras más alentadoras”, agrega el también profesor emérito del Tec de Monterrey.

“No hay claridad sobre cuál será el modelo de país que sustituirá al neoliberal, lo que están impulsando es un plan de desarrollo básico”

Lo feo

El castigo de las agencias calificadoras sumado al ajuste a la baja del crecimiento económico por parte de los analistas privados consultados por Banxico, son una mala conjugación para los planes del presidente López Obrador.

El estimado para el PIB de México se redujo a un rango de entre 1.1 y 2.1 por ciento para este año, al 1.7 y 2.7 por ciento pronosticado anteriormente

Siegfried Seedorf,  catedrático de la Facultad de Negocios de la Universidad La  Salle, manifiesta que el mayor problema es que en este periodo han ocurrido muchas contradicciones que ocasionaron una distorsión entre los analistas, así como en los mercados financieros.

“Pasaron estos 100 días y aún no queda claro cuál es el rumbo que quiere tomar el gobierno para mejorar la economía, todo se basa en promesas de campaña, pero el presidente debe recordar que ya no es un candidato y ahora gobierna para todos los mexicanos”.

Altas expectativas

Los primeros 100 días del presidente comenzaron el 1 de diciembre y terminaron el 10 de marzo. Especialistas coinciden en que es momento de que el Gobierno muestre sus cartas o el actual sexenio estará condenado al fracaso.

“No se puede vivir especulando y que cada mañana la máxima figura política de este país sacuda todo lo que se está construyendo por una declaración, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe aprender a escuchar a la gente que lo rodea”, externa Raymundo Tenorio.

Por ahora, la mayor esperanza está depositada en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo (PND), que contempla tres ejes: Justicia y Estado de Derecho; Bienestar, y Desarrollo Económico. 

Se espera que este documento dé una mayor claridad sobre el rumbo y las acciones que se tomarán para alcanzar, entre otras cosas, el crecimiento prometido de 4 por ciento anual.

Dar una mayor certidumbre sobre el rumbo que se quiere tomar para el resto del sexenio y poner en orden las finanzas de Pemex, son algunos de los retos que destacan en la agenda económica del Gobierno

El Gobierno federal convocó al sector empresarial, académicos y a la sociedad a participar en la construcción del PND en tres foros estatales, que se realizarán en Chihuahua, Monterrey y Guadalajara.

Analistas del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado  (CEESP) refieren en un análisis que las expectativas son muy altas, pero el debilitamiento de la actividad económica ha generado un ambiente de cautela que ha comenzado a incidir en los flujos de inversión productiva.

Otro factor que preocupa es que el conflicto entre el Gobierno y las calificadoras escale en el Legislativo, cuando se debe tener presente que estos organismos están autorizados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores  (CNBV) y no responden al tipo de gobierno en turno, sino a un análisis técnico de la situación financiera.

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Los planes con Pemex y la Comisión Federal de Electricidad  (CFE) ocuparán la agenda principal al menos durante los próximos tres años por el plan contemplado para mejorar su situación financiera y su operatividad.

El tema de las consultas también se relaciona con los aspectos económicos, ya que estos procesos fueron decisivos para la cancelación del NAIM y dieron luz verde a la construcción del Tren Maya, aunque hasta la fecha se desconoce cómo se ejecutará ese proyecto.

Al respecto, el académico de La Salle, Siegfried Seedorf, opina que si estos procesos ocurren con mayor frecuencia se corre el riesgo de que pierdan credibilidad y llegue un momento en el que no se puedan financiar.

“El presidente debe aprender a tomar decisiones difíciles y no convocar a una consulta cada vez que surja un tema. Millones de mexicanos votaron por él, pero no por eso está obligado a llamarlas a las urnas para elegir un camino”.

“Si después de estos 100 días se sigue gobernando bajo un modelo con sesgo populista, el crecimiento económico se va a estancar”