¿Un futuro posible?

La privatización de Pemex es, probablemente, el mayor tabú económico de México. Sin embargo, las críticas condiciones del mercado petrolero han llevado a las grandes firmas del sector a evaluar opciones que maximicen su competitividad y capacidad financiera.

“Hoy en día no (se podría privatizar), Pemex es una empresa que tiene que arreglar primero las finanzas, como cualquier empresa que sale al mercado con problemas financieros, nadie la va a comprar”
Rodolfo NavarreteDirector de Análisis de Vector Casa de Bolsa
Ayer, Pemex registró su segunda utilidad trimestral positiva luego de presentar pérdidas acumuladas de 996 mil millones de pesos durante ocho trimestres consecutivos

La privatización de Pemex es, probablemente, el mayor tabú económico de México. Sin embargo, las críticas condiciones del mercado petrolero han llevado a las grandes firmas del sector a evaluar opciones que maximicen su competitividad y capacidad financiera.

Saudi Aramco, la empresa petrolera estatal de Arabia Saudita, anunció desde el año pasado que pretende salir al mercado de valores en la que sería la mayor oferta pública inicial en la historia.  La decisión de Saudi Aramco ocurre en un momento en el que el precio del petróleo se ha estancado en niveles debajo de los  50 dólares por barril. El escenario de precios actual contrasta con los años previos a la debacle petrolera del 2014, cuando el valor del crudo se ubicaba por encima de los 100 dólares.

En este marco, Kuwait Energy anunció que realizaría su oferta pública inicial en el mercado de valores de Londres con la finalidad de recaudar cerca de 150 millones de dólares. Será la primera firma de un país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en cotizar en la bolsa de valores londinense.

Kuwait Energy, un productor independiente de energía, fue fundado en 2005. Actualmente, tiene 10 activos de exploración, desarrollo y producción en Egipto, Irak, Omán y Yemen; de los cuales opera siete.

Analistas consideran que una replicación exitosa de esta operación en Pemex podría ser benéfica para la empresa productiva del Estado. En primera instancia porque ayudaría a aliviar el problema de liquidez de la petrolera. En segunda instancia porque aportaría mayor transparencia y un enfoque corporativo orientado a resultados.

Mal momento para Pemex

Rodolfo Navarrete, director de Análisis de Vector Casa de Bolsa declaró a Reporte Índigo, que la salida a bolsa es una buena alternativa, pero en el caso de Pemex no es el momento.

“Hoy en día no, Pemex es una empresa que tiene que arreglar primero las finanzas, como cualquier empresa que sale al mercado con problemas financieros, nadie la va a comprar”, expresó.

Para que tenga la aceptación del mercado tiene que ofrecer cifras sanas, números buenos, perspectivas interesantes.

“Pemex es una empresa muy rentable, el problema es que el modo de tributación en México, la deja prácticamente sin las utilidades, lo cual tiene que cambiar poco a poco, y la reforma energética va en ese sentido, tratar de hacer que se valga por sus propios recursos”, precisó.

Por años se ha especulado sobre la salida de Pemex a bolsa, como una forma de privatizar la empresa, pero de ocurrir esto hoy no habría interés de los inversionista en comprar los papeles de la empresa.

“Como el caso de Pemex, una salida a bolsa quiere decir que algunos inversionistas van a participar de la propiedad de la empresa”, manifestó.

Lo que ha ocurrido con las empresas petroleras, que en su mayoría son empresas estatales, son propiedad del gobierno y no está permitido que los inversionistas participen en estas empresas, detalló.

De tal manera, que salir a la bolsa quiere decir simplemente que pueden participar de la propiedad de la empresa, “es una forma de privatizar la empresa”, expuso.

Refirió que es una buena opción porque consiguen dinero de inversionistas privados que le va a permitir a la petrolera   ejercer sus inversiones.

Te puede interesar