¿Cuál miedo?

En Wall Street, la calma suele ser inusual o peligrosa, particularmente en un momento en el que la incertidumbre geopolítica se convierte en un componente relevante del balance de riesgos.

Ayer, el índice Vix, la medida más utilizada para estimar la volatilidad en los mercados financieros, alcanzó su menor nivel desde febrero de 2007. Es la primera vez que el índice se encuentra por debajo de los niveles registrados previos a la crisis global de 2008.

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Ha caído el índice de volatilidad Move de Bank of America Merrill Lynch, desde que concluyó la primera fase del proceso electoral de Francia
“Resulta sorprendente que estemos viendo uno de los inicios de año menos volátiles en décadas dado la incertidumbre que prevalece en torno a diferentes eventos”
Rocky FishmanEstratega de inversión de Deutsche Bank
Ayer, el índice Vix, alcanzó su menor nivel desde febrero de 2007. Es la primera vez que se ubica por debajo de los niveles registrados previos a la crisis global de 2008

En Wall Street, la calma suele ser inusual o peligrosa, particularmente en un momento en el que la incertidumbre geopolítica se convierte en un componente relevante del balance de riesgos.

Ayer, el índice Vix, la medida más utilizada para estimar la volatilidad en los mercados financieros, alcanzó su menor nivel desde febrero de 2007. Es la primera vez que el índice se encuentra por debajo de los niveles registrados previos a la crisis global de 2008.

Esto a pesar de que a inicio de año, la firma de riesgo político Eurasia Group emitió un reporte en el que se argumentó que el mundo enfrenta una “recesión geopolítica”, cuyas consecuencias para los mercados podrían ser equiparables a la caída de Lehman Brothers.

Los inversionistas, al menos en el corto plazo, han desestimado esta advertencia. En lo que va del año, el índice Vix ha decrecido 27 por ciento. La poca claridad de rumbo que ha mostrado la administración de Donald Trump en sus primeros 100 días, las elecciones presidenciales en Francia, las tensiones en el Mar del Sur de China, ni las negociaciones posteriores al denominado Brexit han inquietado al mercado lo suficiente para alimentar los niveles de estrés financiero.

Rocky Fishman, estratega de inversión para Deutsche Bank, dijo al diario Financial Times que “resulta sorprendente que estemos viendo uno de los inicios de año menos volátiles en décadas dado la incertidumbre que prevalece en torno a diferentes eventos”.

El índice Vix se elabora en función del precio de los contratos de opciones de las acciones estadounidenses en el corto plazo.

Pero, otras medidas de volatilidad, como el índice Move de Bank of America Merrill Lynch, estructurado en función del comportamiento de los bonos del Tesoro, también ha seguido una marcada tendencia bajista. Desde que concluyó la primera ronda electoral en Francia, en la que el candidato centrista Emmanuel Macron emergió como amplio favorito para ganar la segunda vuelta, este índice ha caído alrededor de 20 por ciento.

La aparente calma que ha reflejado el mercado ocurre en un momento en el que los índices accionarios estadounidenses se encuentran cerca de máximos históricos.

El triunfo electoral de Donald Trump inauguró uno de los periodos alcistas del mercado de valores más largos del periodo posterior a la crisis. Desde el 8 de noviembre, el S&P 500 ha crecido 10.54 por ciento.

La excepción a la regla

El comportamiento del peso rompe con la tendencia de menor volatilidad. El miércoles pasado, cuando Donald Trump refirió  la posibilidad de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la moneda mexicana tuvo su mayor caída frente al dólar en lo que va del año. El peso llegó a perder 2.3 por ciento de su valor.

Esto pone de relieve no sólo la vulnerabilidad de la economía mexicana, sino la reactividad del peso, que en el último año ha adquirido una condición de activo de cobertura, lo que lo vuelve proclive a ser utilizado como un termómetro para medir qué tan disruptivas podrían resultar las políticas de la administración de Donad Trump.

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