El presupuesto destinado a inversión física en el primer año de la nueva administración no respalda las ambiciones que tiene la misma respecto a desarrollar al país. Foto: Especial

Inversión física cae a 2% del PIB en 2025

El rubro de inversión física contará con un presupuesto de más de 836 mil millones de pesos en el arranque de la administración de Claudia Sheinbaum 

La inversión física, aquella que está asociada con proyectos de infraestructura para impulsar el crecimiento económico del país, comenzará el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con un recorte de doble dígito y por ende una mínima participación como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

El rubro de inversión física contará con un presupuesto de más de 836 mil millones de pesos. Esto significa una reducción de 12.7 por ciento en comparación con lo aprobado por la Cámara de Diputados este año.

Diego Díaz, coordinador de finanzas públicas en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo a Reporte Índigo que tal cuestión representa un problema estructural en el que no parece ser una prioridad, cuando debería ser de una de las prioridades principales de este gobierno y de cualquier otro gobierno.

“Es importante, justamente invertir más de tal forma que se incremente su participación como porcentaje del PIB y al menos acercarnos a los niveles de 2014”, consideró el integrante del IMCO.

Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público en México Evalúa, mencionó a este espacio que la contracción en la inversión física revela la carencia de fundamentos reales sobre la estrategia que este gobierno desea implementar.

“Los efectos inmediatos en términos macroeconómicos serán un menor flujo de efectivo en la economía, lo que podría desacelerar la misma y tener impactos negativos en el crecimiento y desarrollo”, consideró.

Explicó que el recorte en la inversión se focaliza principalmente en la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) por 49 mil millones de pesos; en carreteras por 17 mil millones de pesos; la inversión hidro-agrícola por 20 mil millones de pesos y abastecimiento de agua en 7.5 mil millones de pesos. Por el contrario, hay un aumento en la inversión de ferrocarril por 15 mil millones de pesos y también en electricidad por 4.5 mil millones de pesos.

“El gasto de inversión para el siguiente año tiene un toque particular de la presidenta Claudia Sheinbaum por seguir con la promoción del transporte por ferrocarril, pero se castigan otras áreas y van a tener implicaciones tanto en la efectividad de Pemex, como en el desarrollo de nuevas carreteras”, dijo el analista de México Evalúa.

¿Por qué solo dos por ciento del PIB?

Diego Díaz comentó que los recortes al gasto en inversión física no son algo exclusivo del gobierno de Claudia Sheinbaum, debido a que en los últimos años se ha visto una tendencia a la baja en el presupuesto del rubro mencionado.

“No es exclusivo del primer año de Claudia Sheinbaum, sino que parece obedecer una tendencia estructural de mediano plazo en la economía mexicana porque vemos que ha habido una caída sostenida en el gasto en inversión, ya sea en términos absolutos, una vez ajustando por inflación, como proporción del gasto total o como porcentaje del PIB”, consideró.

El presupuesto destinado para la inversión física caerá a 2.3 por ciento del PIB en 2025 desde el 4.5 por ciento que se destinó en 2014, cuando Enrique Peña Nieto fue el presidente de la República.

En este sentido, el gasto en inversión física como porcentaje del gasto público también se ubicará en 9.1 por ciento el siguiente año, esto es la mitad de lo que se destinó en 2014.

Jorge Cano consideró que son tres factores principales los que explican la tendencia a la baja en el rubro de la inversión física: el bajo crecimiento económico, las pensiones del bienestar y el alto costo de la deuda.

“Han desplazado a las inversiones, lo cual nos habla de que no estamos en una trayectoria de sostenibilidad ya que estamos gastando más en temas de pensiones y costo financiero de la deuda que en la producción de activos como es la inversión física”, sostuvo.

El gobierno federal gastará 1.38 billones de pesos en el costo financiero de la deuda, es decir, el pago de los intereses, y 2.16 billones de pesos en el pago de pensiones para los adultos mayores.

Diego Díaz declaró que se requiere una mayor calidad en la inversión y que se vincule con aspectos que realmente contribuyan a mejorar la calidad de vida y la competitividad del país. Además de la capacidad de la economía mexicana para crecer de manera sostenida en el mediano y largo plazo.

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