Hogar, triste hogar
El mercado inmobiliario se ha visto en la necesidad de comenzar un cambio en la dinámica de la vivienda debido a errores que se han cometido por falta de una adecuada planeación urbana.
En los últimos años, la tendencia de expansión ha sido a las afueras de las ciudades grandes, donde comienzan a ubicarse los empleos. Esto en lugar de realizar desarrollos verticales dentro de las ciudades.
El subsidio que daba el gobierno a través de créditos de Infonavit ha comenzado a salir caro para los ciudadanos.
Jesús M. BadiolaEl número de viviendas que fueron subastadas a terceros en el 2012 aumentó un 442 por ciento contra el año anterior
El mercado inmobiliario se ha visto en la necesidad de comenzar un cambio en la dinámica de la vivienda debido a errores que se han cometido por falta de una adecuada planeación urbana.
En los últimos años, la tendencia de expansión ha sido a las afueras de las ciudades grandes, donde comienzan a ubicarse los empleos. Esto en lugar de realizar desarrollos verticales dentro de las ciudades.
El subsidio que daba el gobierno a través de créditos de Infonavit ha comenzado a salir caro para los ciudadanos.
Debido a que las oportunidades de empleo se encuentran todavía concentradas en su mayoría dentro de las ciudades, es necesario que las personas que habitan estas casas en la periferia sigan accediendo al centro de las ciudades.
Sin embargo, en algunas ciudades es evidente que el transporte público no es suficiente e inhibe el desplazamiento de la fuerza laboral. De este modo se ha causado que parte de la población regrese a vivir a las zonas céntricas de las ciudades.
Creciendo sin orden
Según cifras de la Secretaría de Desarrollo Social, cuando la población mexicana aumentó 1.4 veces en la Ciudad de México de 1980 al 2010, su extensión territorial se expandió en más del triple.
En otras ciudades, como Querétaro y Toluca, la expansión territorial ha sido de más de 15 veces lo existente hace 30 años.
Ahora es necesario hacer un esfuerzo serio en una política de planeación urbana, donde una opción es orientar el tipo de vivienda hacia la opción vertical de modo que la gente pueda acceder fácilmente a los lugares de trabajo.
La otra opción sería desarrollar un transporte eficiente que permita que la gente que vive relativamente lejos de las ciudades pueda acceder a su lugar de empleo, lo que sí ha ocurrido en otros países.
El incremento en los subsidios a los créditos de vivienda que genera el Infonavit puede mostrar una tendencia peligrosa debido al incremento paralelo del embargo de viviendas por incapacidad de mantenerla.
La expansión del Infonavit
Tras el colapso del mercado de vivienda en Estados Unidos, que generó la crisis del 2008, el efecto al mercado de construcción en México fue evidente.
Pero, a ya cerca de 5 años del impacto estadounidense, la industria inmobiliaria en ese país parece haber revertido el rumbo, mientras que en el nuestro, la crisis se ha empeorado.
Desde el sexenio de Vicente Fox, se impulsó la expansión del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para proveer de créditos hipotecarios a un número histórico de mexicanos, que ahora sobrepasan los 5 millones de créditos. Esto equivale alrededor del 70 por ciento de todos los créditos de vivienda en el país.
El cambio de estrategia para impulsar la vivienda en México llevó a que los desarrolladores de viviendas crearan un alto número de fraccionamientos en los límites de las zonas metropolitanas de las ciudades más pobladas del país.
El aumento en el gasto de traslado fue imprevisto por muchos que tomaron los créditos de vivienda, y ante su regreso a una alojamiento urbano, muchas casas terminaron abandonadas, y los créditos, sin pagar.
De tal modo, la expansión de subsidios gubernamentales para la vivienda parece haberse excedido de su capacidad. El embargo de viviendas en México llegó a un máximo histórico, al duplicarse en el 2012 a más de 43 mil hogares, de acuerdo con cifras del Infonavit.
Empezando porque el 5 por ciento de los salarios de los mexicanos se destinan a financiar los subsidios que otorga el Infonavit, es de alta importancia alerter sobre la magnitud del problema que explotaría si emerge una creciente ola de embargos y créditos sin pagar.
Ante tales cifras, las desarrolladoras más grandes del país han bajado un 36 por ciento en promedio en la Bolsa Mexicana de Valores.
Impulsado por el crecimiento de casas deshabitadas, el número de viviendas que fueron subastadas a terceros en el 2012 aumentó un 442 por ciento contra el año anterior.
EPN cambia la estrategia
Buscando evadir una posible crisis que rompa la estructura de vivienda de este país, el presidente Enrique Peña Nieto busca cambiar la estrategia conforme al financiamiento del Infonavit.
La estrategia busca impulsar a que los desarrolladores de vivienda creen sus fraccionamientos con un enfoque hacia el centro de las ciudades, y con mayor tendencia a un crecimiento vertical.
Al atraer al creciente número de mexicanos que están alcanzando la edad para adquirir una vivienda, si la ubicación de los fraccionamientos y complejos habitacionales proveen la ubicación necesaria para que tengan acceso a los beneficios del urbanismo, se puede revertir la tendencia de embargos y carteras vencidas.
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