Hay muchos tipos de comercio online, conócelos

El comercio electrónico ya no es algo ajeno a nosotros como consumidores, todos estamos involucrados de un modo u otro ya que ha pasado a formar parte de nuestras vidas cotidianas. Somos cada vez más los que compramos sin temor a través de Internet y también los que contratamos la más diversa variedad de servicios […]

El comercio electrónico ya no es algo ajeno a nosotros como consumidores, todos estamos involucrados de un modo u otro ya que ha pasado a formar parte de nuestras vidas cotidianas. Somos cada vez más los que compramos sin temor a través de Internet y también los que contratamos la más diversa variedad de servicios por este medio.

Como consumidores estamos casi todos al día de cómo funciona un ecommerce y conocemos lo suficiente como para hacer uso de él, sin embargo, cuando nos adentramos un poco más en este ámbito para ser partícipes desde otra perspectiva, nos damos cuenta que no conocemos los comercios online en profundidad.

En raras ocasiones un consumidor se pregunta cuántos tipos de comercios electrónicos existen pero, cuando un emprendedor decide iniciar su camino en esta andadura online se encuentra con información de utilidad que responde a esta cuestión.

¿Cuáles son los tipos de comercio electrónico?

Para responder a esta pregunta debemos establecer primero unos criterios de selección de los distintos negocios que irán en función de los productos o servicio que ofrezcan, de las características propias de las empresas que participan en su actividad y gestión o de las licencias requeridas para el desarrollo de la empresa.

Productos y servicios

Atendiendo a este criterio se puede hacer una división con tres tipos de ecommerce bien diferenciados:

Las empresas dedicadas a la venta de artículos físicos. Ya sean libros, moda, tecnología o artículos de regalo, estos negocios tienen en común que el elemento en torno al cual se organiza su actividad es la venta de productos analógicos. Los artículos son enviados por servicio de mensajería al cliente o este puede recogerlos en puntos determinados establecidos con antelación en los casos en que exista también tienda física.

Así, este tipo de negocio incluye tanto a las tiendas tradicionales con venta online como a las empresas que únicamente tienen actividad en la Red. Esta tipología es la más amplia y la más habitual siendo generalmente la primera opción para las personas que deciden emprender en Internet.

Por otro lado tenemos los comercios que se dedican a la venta de productos de uso digital. En estos casos solemos hablar de contenidos tales como películas, vídeos, libros electrónicos, música, etc. Este tipo de comercio online se encuentra actualmente creciendo y se está posicionando en un nivel de notable importancia en cuanto a demanda de usuarios.
Por último cabe mencionar los negocios que venden servicios como tiques de espectáculos, seguros, billetes de transporte, paquetes de viaje o asesoría y servicio técnico por poner algunos ejemplos comunes.

Licencias

Con la licencia Open source las plataformas permiten que el consumidor haga su propia gestión en su servidor y asuma de primera mano el mantenimiento de la misma, hacer la configuración necesaria para su correcto desarrollo o hacer instalaciones y actualizaciones.

Por su parte, la tipología con implantación es la que se define por la venta de un programa al consumidor para que este lo instale en su ordenador personal y haga uso indefinido del mismo. En estos casos solo se debe hacer un nuevo desembolso de dinero cuando se quiere acceder a actualizaciones, soporte técnico o por cuestiones de mantenimiento.

Otro tipo es el de las aplicaciones y los programas que no se instalan en el ordenador personal, sino que se gestionan desde la Nube y cuya compra nunca es definitiva. Este tipo se conoce como Software as a service y con él el consumidor paga por suscripciones de tiempo definido.

Empresas que intervienen

En este sentido, el modelo más común es el que podemos denominar como Business-to-Consumer. Es decir, en este caso se establecen relaciones directas entre el consumidor y la empresa que desarrolla la actividad online. Es el modelo de tienda tradicional en el cual se ofrece un producto y el consumidor lo adquiere directamente de la tienda sin intermediario alguno.

Otras tipologías serían Business-to-Business en el que diversas empresas participan en las transacciones, Consumer-to-Business en el que se integran los negocios de economía colaborativa o Consumer-to-Consumer en el cual se realizan intercambios entre distintos consumidores a través de una plataforma online que sirve como contexto. En este último ejemplo se encuentran las plataformas de venta de productos de segunda mano o de alquiler de viviendas.

Para finalizar esta enumeración, cabe mencionar el tipo llamado Consumer-to-Administration en el cual se integran todos los servicios ofrecidos por las entidades públicas y de los cuales hacen uso los consumidores en sustitución de las fórmulas analógicas. Es el caso de la enseñanza a distancia, la administración del empleo y la seguridad social o el pago de impuestos. En una fórmula muy similar, Business-to-Administration ofrece servicios de gestión y administración pública a las empresas que así lo requieran.