Hacienda bajo presión

La reforma tributaria de Estados Unidos amenaza la competitividad del marco impositivo mexicano. El país no cuenta con el espacio fiscal suficiente para implementar una política de respuesta que nivele el terreno para las empresas que buscan invertir en México
Lourdes González Lourdes González Publicado el
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“La política mayor consiste en ser virtuoso”
Voltaire Filósofo francés

La reforma fiscal en Estados Unidos, que se espera sea el mayor recorte de impuestos en más de 30 años en ese país, fue aprobada en el Senado durante el fin de semana. Ahora iniciarán los trabajos para conciliar el proyecto de la cámara alta con el aprobado por la Cámara de Representantes. Se anticipa una repercusión importante para México en el largo plazo.

La directora de Análisis de Banco Base, Gabriela Siller, declaró en entrevista que preocupan tres puntos de la reforma tributaria en Estados Unidos por su impacto en México. Una de ellas es la reducción de la tasa corporativa, ya que directamente restaría competitividad a las empresas que se encuentran en el territorio mexicano.

Otra disposición que inquieta es la tasa de repatriación de capitales, que la quieren llevar a cero por ciento.

Una tercera medida es el impuesto de 20 por ciento al dinero que envíen las corporaciones estadounidenses a sus subsidiarias en el exterior, lo cual desincentiva completamente la salida de inversión directa y con eso se reduciría la atracción de capitales en México.

Como todavía no está claro en qué impactará la reforma fiscal estadounidense a México, será más factible hacer cambios en impuestos hasta después de la jornada electoral del 1 de julio

La reforma fiscal de la administración de Trump todavía tiene un trecho por recorrer porque existen amplias diferencias entre las versiones de la iniciativa de ley del Senado y de la Cámara de Representantes.

Por otro lado, en México hay riesgos de un alza en la inflación y la probabilidad de que Banco de México suba su tasa de interés de  referencia en la reunión de este mes debido a que se espera que la aprobación de la reforma fiscal impactará en una depreciación adicional del tipo de cambio. 

Gabriela Siller afirmó que la inflación ha mostrado dificultad para mantener una tendencia a la baja hacia el objetivo de 3 por ciento, luego que en la primera quincena de noviembre se ubicó en 6.59 por ciento. 

Al respecto, el gobernador de Banco de México, Alejandro Díaz de León, aseguró ayer que todas las opciones están sobre la mesa para la siguiente reunión programada para el 14 de diciembre, lo que indica que podrían estar considerando adoptar una postura monetaria más restrictiva.

La expectativa sobre el futuro cercano de la política monetaria en el país es relevante para el mercado cambiario, porque un aumento adicional a la tasa de referencia este año podría bajar el riesgo de una depreciación acelerada del peso durante los primeros meses de 2018, reduciendo a su vez el riesgo de un mayor efecto de traspaso a niveles de precios. 

Atenuar diferencias

El proceso en el Comité de Conferencias en Estados Unidos, en donde representantes y senadores tendrán que romper las diferencias entre las propuestas de cada cámara, puede ser complejo y llevaría a que se pierda el respaldo de algunos legisladores.

Entre las grandes diferencias de ambas propuestas de ley se destaca que los representantes buscan que el recorte de impuestos corporativos de 35 por ciento a 20 por ciento ocurra a partir del 2018, mientras que los senadores proponen que esas reducciones sean hasta 2019.

20%
Es el nivel propuesto en la reforma fiscal de Estados Unidos para el impuesto corporativo, una baja de 15 puntos porcentuales respecto al nivel actual

Otra diferencia es la aplicación del impuesto mínimo alternativo, que sólo se implementa en condiciones excepcionales para evitar que empresas o personas físicas eludan impuestos.

Los representantes están buscando eliminar esta tasa de impuestos, mientras que el Senado ha optado por conservarla, pues deben cumplir con reglas que buscan evitar un crecimiento desmedido de la deuda pública.

“Por ahora se dice que los acuerdos entre ambas cámaras podrían quedar resueltos en 10 días, pero los avances serán seguidos de cerca por los participantes del mercado”, expuso Siller.

El presidente Donald Trump anunció este fin de semana que el recorte al impuesto corporativo podría ser ajustado de 20 por ciento a 22 por ciento, para aminorar el efecto de la reforma sobre el déficit fiscal.

“Estamos un paso más cerca de unos enormes recortes de impuestos para las familias trabajadoras de América”, escribió Trump un tweet el fin de semana.

1.4
Billones de dólares se agregarían a la deuda pública de Estados Unidos en la siguiente década si la reforma fiscal de la administración de Trump es aprobada

Los republicanos quieren sumar 1.4 billones de dólares en la próxima década a la deuda nacional para financiar cambios que dicen que impulsarían una economía que ya está en crecimiento.

“Ahora tenemos una oportunidad de hacer a Estados Unidos más competitivo, de evitar que los empleos se marchen fuera y dar un alivio sustancial para la clase media”
Mitch McConnellLíder republicano en el Senado de Estados Unidos

Reacción hasta 2019

El plan fiscal en Estados Unidos obligará a muchas naciones del mundo, entre ellas a México, a considerar cambios a sus respectivas políticas recaudatorias, para lograr una política fiscal competitiva.

Debido a eso, algunos especialistas ven posible que la Ley de Ingresos para 2018, que ya fue aprobada, sea reformada como respuesta a la reforma fiscal de Estados Unidos.

Pero como todavía no está claro en qué impactará la reforma fiscal estadounidense a México, será más factible hacer cambios fiscales hasta después de la jornada electoral del 1 de julio.

“Creemos que hasta 2019, Hacienda pudiera hacer algo, pero en 2018 no, sobre todo porque es año de elecciones y hacer un cambio en la forma de manejo de los impuestos es arriesgado, en el último año de gobierno”
Gabriela SillerDirectora de Análisis de Banco Base

Lo positivo para las exportaciones mexicanas sería si la economía estadounidense crece más. “Pero en el largo plazo sería negativo para la economía mexicana porque al disminuir la inversión extranjera directa se disminuye el potencial de producción”, añadió.

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