First Republic Bank es el segundo banco más grande en términos de activos en colapsar en Estados Unidos. Foto: Especial

Grieta bancaria crece con la quiebra de First Republic Bank y no se descarta recesión

La posibilidad de contagio en el sistema bancario por la quiebra del First Republic Bank se sigue descartado, pero no así con una posible recesión en la economía más fuerte del mundo

Aunque la quiebra de un banco más en Estados Unidos tuvo un impacto limitado en los mercados financieros, los temores de una posible recesión siguen creciendo como resultado de esta crisis bancaria y otros elementos macroeconómicos.

First Republic Bank es el segundo banco más grande en términos de activos en colapsar en Estados Unidos.La semana pasada anunció que sus depositantes habían retirado más de 100 mil millones de dólares y pese a que estableció un plan de rescate fue necesaria la intervención del gobierno para solicitar ofertas de compradores potenciales.

JPMorgan Chase adquirió los activos de este banco con sede en la ciudad de San Francisco y con ello puso fin a una crisis bancaria de dos meses.

“A diferencia del caso anterior de Silicon Valley Bank, que  tomó a la mayoría de los mercados desprevenidos y hubo una reacción muy negativa, en este caso ya se habían hecho la idea de que iba a terminar pasando, no se sabía en qué momento pero los esfuerzos de este banco habían sido, hasta cierto punto, infructiferos para regresarle la confianza”, explica James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.

Aunque una vez más se descarta un escenario de riesgo sistémico, aún se espera el impacto en la “economía real”, explica Salazar, sobre todo en materia de crédito y una posible recesión en el país gobernado por Joe Biden.

En torno al acceso a préstamos bancarios, en abril de este año, Janet Yellen, secretaría del Tesoro, confirmó que ya hay señales del “endurecimiento de los estándares crediticios en el sistema bancario” como resultado de la crisis bancaria que se desencadenó a partir de la bancarrota de Silicon Valley Bank (SVB) aunque ya había signos de esto previo a esta quiebra.

Especialistas en la materia señalan que si este fenómeno se intensifica podría derivar en un “credit crunch”, que es una caída en la oferta de crédito resultado de una reducción en la disposición de los bancos para prestar y las tasas de interés no equilibran la oferta y la demanda, un fenómeno que podría provocar una crisis económica.

“Con todo lo que se observó con estos bancos medianos y la posibilidad de aumentar los costos de operación, sí van a ser más costosos los préstamos que van a estar otorgando, incluso van a estar ofreciendo una menor cantidad de recursos. Esto tarde o temprano pudiera a pasar, lo difícil es saber cuándo, es muy probable que en los siguientes meses empiece a notarse sobre todo si le agregamos que tenemos ambiente de tasas de interés alta y con inflación que aunque sigue bajando pèro se mantiene a niveles alto y eso juega en contra al otorgamiento de crédito”, explica Salazar.

Desde marzo de 2022, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos inició el ciclo de alzas a las tasas de interés con el objetivo de contener la inflación que alcanzó niveles históricos durante ese año, se trata de una política monetaria restrictiva que se enfoca en reducir la cantidad de dinero del país con el objetivo de contener el aumento de los costos, aunque con ello se corre el riesgo de frenar el crecimiento económico.

En marzo pasado, la Fed aumentó la tasa de interés en 25 puntos base para dejarla en un rango de 4.75 a 5.00 por ciento, un nivel no alcanzado desde 2006. Y la jornada de hoy se dará a conocer si continúa el aumento de la tasa de interés o hay una pausa a esta política monetaria restrictiva.

“La expectativa es un aumento de 25 puntos base. La atención está también en si el organismo anticipará o no una pausa en su endurecimiento monetario, al menos hasta comprobar el impacto que este proceso ha tenido tanto en la inflación, que sigue desacelerándose, aunque lentamente, como en el crecimiento económico”, señala CIBanco.

¿Recesión en puerta?

Ante este panorama la Fed no descarta que la economía de Estados Unidos presente “una leve recesión”, según lo que se puede leer en las minutas de marzo de 2023. Este decrecimiento económico ocurriría a finales de este año y habría una recuperación hasta los próximos dos años.

Pero los integrantes de la Fed no son los únicos en hacer estas predicciones. En abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las tres economías más grandes del mundo van a seguir estancadas y para “muchas personas” el 2023 se sentirá como una recesión.

Uno de los elementos principales que sostienen el pronóstico de un negativo panorama económico es el aumento de las presiones de los precios y aunque los bancos centrales de las principales economías se han enfocado en endurecer las políticas monetarias, esta medida presenta riesgos en caso de ser insuficiente o excesiva.

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