Generación cangrejo

A lo largo del actual periodo de elecciones políticas, los jóvenes en México han generado noticias y movilizado masas. Han seguido sus creencias y se han manifestado ante sus miedos.

¿De dónde nace su fuerza para hacerlo? La fuerza proviene de su descontento con la actualidad.

Me he encontrado con que en el 2000, las tasas de desempleo eran menores al 3 por ciento, para luego crecer a niveles cercanos al 6 por ciento y con algunos otros datos sobre el empobrecimiento de la población.

A lo largo del actual periodo de elecciones políticas, los jóvenes en México han generado noticias y movilizado masas. Han seguido sus creencias y se han manifestado ante sus miedos.

¿De dónde nace su fuerza para hacerlo? La fuerza proviene de su descontento con la actualidad.

Me he encontrado con que en el 2000, las tasas de desempleo eran menores al 3 por ciento, para luego crecer a niveles cercanos al 6 por ciento y con algunos otros datos sobre el empobrecimiento de la población.

Después de analizar la situación de mi propia generación, puedo decir que es cierto: Ser un joven en México es, hoy en día, algo muy difícil.

El término de “ninis” expresado por el periódico El País como la nueva generación que no gana “ni mil euros al mes” puede ser también reflejada en México.

Aun y cuando los jóvenes terminan sus estudio e incluso llevan ya tiempo en el área laboral, sus salarios mensuales solo llegan a ser equivalentes a dos o tres salarios mínimos, monto con el que no se les permite construir un gran futuro y con el que sienten que “caminan para atrás”.

Sin embargo, para muchos, ésto es preferible a ser borrados.

Ante la desesperación, son muchos otros los que ceden a sus próximas alternativas: la delincuencia o la migración del país.

Para los todavía más jóvenes, tanto el sentido de ir a la escuela como el esfuerzo por aprender disminuye notablemente.

Es triste notar que los crímenes realizados por menores de edad han aumentado significativamente.

Es por esto que los jóvenes que quieren dejar de ser esa “generación cangrejo”, la cual siente que solo retrocede, los que quieren seguir siendo orgullosamente mexicanos y ser parte del crecimiento económico de su país, entre otros, han alzado la voz. 

Hay que recordar que en los jóvenes está el futuro mexicano. Para un mañana próspero es necesaria tanto la creación como la búsqueda de los caminos correctos.

Daniela Salce Garza es de Monterrey y estudia una maestría en Colchester, Inglaterra.

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