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Funciona la presión

La presión de las firmas acereras ya hizo efecto en la política comercial de México. Ante los reclamos de la industria siderúrgica respecto a la importación de acero a bajos precios y a las denuncias de competencia desleal de productores extranjeros, la Secretaría de Economía tomó medidas adicionales.

La presión de las firmas acereras ya hizo efecto en la política comercial de México. Ante los reclamos de la industria siderúrgica respecto a la importación de acero a bajos precios y a las denuncias de competencia desleal de productores extranjeros, la Secretaría de Economía tomó medidas adicionales.

Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía, se reunió con el líder de la Cámara Nacional del Acero (Canacero), Guillermo Vogel, y con los directores generales de las principales firmas siderúrgicas que operan en el país, entre los cuales se encontraron Alonso Ancira de Altos Hornos de México y Máximo Vedoya, Presidente Ejecutivo de Ternium.

El cabildeo del gremio siderúrgico fue efectivo: la Secretaría de Economía busca desincentivar las importaciones de acero mediante un incremento significativo en la regulación, la cual estará sujeta a consulta de la Canacero.

Se agregaron 86 fracciones arancelarias para el trato de importaciones temporales, 21 fracciones arancelarias para la administración de las importaciones definitivas, así como el endurecimiento de permisos de importación y un mayor control aduanal.

Además, se creará un comité para la revisión de las operaciones de comercio exterior, conformado por la Canacero, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Economía.

El gobierno mexicano decidió ampliar la vigilancia sobre las importaciones temporales de acero, profundizar y agilizar las investigaciones actuales de antidumping así como la imposición retroactiva de cuotas definitivas para combatir prácticas desleales.

Despidos: ¿amenaza o necesidad?

A pesar de que no se aplicó el arancel de 35 por ciento a las importaciones acereras de países que no tienen acuerdos de libre comercio con México, como lo habían pedido las firmas siderúrgicas, la Secretaría de Economía no descartó tomar medidas más profundas.

Francisco Orduña, vocero de Altos Hornos de México, declaró en una entrevista que los acuerdos entre la Canacero y el gobierno podrían evitar el despido de mil trabajadores, programado para finales de este mes.

Hasta el momento, únicamente entre Altos Hornos de México, Arcelor Mittal y Deacero, se ha anunciado el recorte de casi 10 mil empleos. Analistas creen que estas medidas son vistas como amenazas que pueden utilizarse como moneda de cambio en las negociaciones para presionar al gobierno.

La Industria Nacional de Autopartes reflejó su descontento con los acuerdos entre la Secretaría de Economía y la Canacero al declarar que la aplicación de un arancel al acero le quita competitividad a México.