¿Fiebre del Bitcoin? Pros y contras de invertir en la criptomoneda

"Es como el oro 2.0", asegura uno de sus inversionistas acerca de esta criptomoneda, que aumentó su valor más del 1,500 por ciento durante el 2017.

Si en algo coinciden José María Ramos y Óscar es en que ha sido “maravilloso” invertir en bitcoins.

Desde su primer acercamiento con la plataforma blockchain (cadena de bloques), han logrado obtener beneficios tangibles, al grado de utilizar sus ganancias para impulsar sus negocios o cubrir sus gastos.

Para Milton García del Olmo, quien cuenta con más de 20 años de experiencia como especialista en prevención de riesgos financieros, el bitcoin es algo que le ha traído recompensas. Compró dos bitcoins a principios de 2017, con un valor de alrededor de 75 mil pesos cada uno, y ahora superan los 320 mil pesos por unidad.

El bitcoin forma parte de una gran cadena llamada blockchain, que funciona a través de internet y que surgió como una alternativa para la utilización del dinero mediante monedas virtuales.

Es sobre la cadena de bloques, creada en 2009, en la que el bitcoin se ha convertido en la criptomoneda universal para realizar transacciones, compras e inversiones; de manera rápida, segura y sin intermediarios, según sus inversionistas.

A diferencia de las monedas que se encuentran respaldadas por gobiernos o bancos centrales, el bitcoin y otras criptomonedas dentro de la blockchain, se encuentran soportadas por la confianza que dan sus usuarios.

“Yo lo trato de explicar así: cuando tú pasas un archivo de una computadora a otra, el archivo se copia. Pero la blockchain es una plataforma única en donde sus miembros tienen bloques, una especie de ‘cachos’. Por ello, al estar dentro, cada cacho es único y tú puedes darle un valor”, explica Óscar, quien es programador y que invierte desde 2012 en bitcoins.

“Bitcoin es mucho más que una moneda, porque es también una tecnología. Con ella, se pueden mandar valores sin necesidad de un intermediario. Una persona que tenga bitcoin en su ‘posesión’ -porque realmente es un bien virtual-, puede mandarlo a China, a Estados Unidos, con un costo insignificante”, señala José Ramos, ingeniero químico.

En los últimos meses, el bitcoin ha ocupado espacio en los medios de comunicación de todo el mundo, debido a que su valor se ha incrementado de manera considerable; aún con variaciones negativas de las que se ha recuperado. La última de ellas, fue una estrepitosa caída de 26.27 por ciento entre el 18 y 25 de diciembre.

No obstante, la criptomoneda más conocida recuperó un 15.67 por ciento el martes 26 de diciembre, cerrando con un precio por unidad de 15 mil 925 dólares (320 mil 92 pesos).

Ante estas constantes variaciones en su valor, expertos en economía como los Premios Nobel, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, han advertido la eventual explosión de una burbuja. Tan solo en el 2017, el valor de la criptomoneda ha tenido un aumento de 1,573 por ciento.

El jugoso valor que bitcoin ha conseguido de forma tan rápida lo hace tan atractivo y por esa razón cada vez más personas se interesan por las monedas virtuales, solamente hay un pero: no es un instrumento mágico y puede causar la pérdida de capital si no se conoce su forma de operar, sostiene José Antonio Santoyo Llamas, experto en economía aplicada.

“Bitcoin hoy por hoy es para sacarle beneficios si conoces perfectamente el mercado y si lo haces rápido. No es un instrumento para ahorrar, porque el riesgo es demasiado alto”, agrega.

“Lo que empezó como un hobbie, se volvió una inversión seria”

José Ramos, estudió ingeniería química y actualmente es dueño de una empresa que produce biocombustible. Nunca pensó introducirse al mundo de las finanzas. Compró sus primeros bitcoins en verano de 2016 y, desde entonces, asegura que ha aprendido más acerca de la blockchain y ha diversificado su inversión comprando más criptomonedas, con el propósito de incrementar su valor.

“Me metí a un tema que no tenía nada de idea; aprendí mucho y eso me ha permitido invertir en otros proyectos que han resultado ser bastante redituables. Estas inversiones en bitcoin me han permitido fondear parcialmente mis gastos”, expresa Ramos.

Para poder convertir sus bitcoins a pesos, José solicita los servicios de una compañía exchange la cual le cobra el uno por ciento del monto de su operación, para luego depositarlos a su cuenta bancaria y poder hacer uso de sus rendimientos.

A pesar de que su inversión ha crecido, desde 2016 a la fecha, Ramos señala que es importante entender el funcionamiento de los bitcoins y no colocar dinero de manera desesperada, pues como todo negocio, pueden existir riesgos.

“En mis ratos libres me he involucrado cada vez más en aprender sobre bitcoins y criptomonedas. Con base en lo que he obtenido, voy comprando y arriesgando más. Sin embargo, lo que empezó como un hobbie, se volvió una inversión seria”, afirma Ramos.

Óscar, el programador que volvió a confiar en el bitcoin

Óscar, quien pidió resguardar su identidad, incursionó como inversionista en el mundo de las criptomonedas en 2012. Recuerda que era criticado por amigos y familiares, quienes no comprendían porqué pasaba tanto tiempo en su computadora ‘minando’ bitcoins.

“Al principio todo el mundo me decía ‘no vale nada’, ‘deja de perder tu tiempo’, mientras yo tenía mi computadora minando bitcoins. Conseguí cuatro, pero no vi que tuvieran tanto valor y decidí guardarlos”, relata Óscar, quien hasta este año, cuando el valor de la criptomoneda se multiplicó, decidió recuperarlos y continuar comprando otras monedas digitales.

Para Óscar, su interés en la blockchain, más que una forma de conseguir dinero, ha sido un camino para aprender de temas financieros e inversiones. “Tuve fe en algo y funcionó. Hay que saber aguantar. A veces lo que hago es vender un poco de la ganancia y vivir cómodamente, pero aun así, hay que verlo hacia el futuro; saber esperar”, añade. La confianza en la moneda digital hoy rinde sus frutos para el programador.

Es como el oro

La compra de dos bitcoins a principios de año y el incremento acelerado de su valor, introdujeron en esta ‘ola’ a Milton García, quien en poco más de dos décadas de experiencia en analizar riesgos financieros, ve en su utilización un ejercicio confiable.

“La gente se está dando cuenta de esta forma de guardar valor. Yo veo al bitcoin como el ‘oro 2.0’. Va a tener el valor del oro y será la moneda más cara porque fue la primera y es escasa”, expresa García del Olmo.

Tras haber adquirido dos unidades bitcoin, García decidió invertir uno de ellos en una empresa de ‘minería’ dentro de la blockchain, misma que impulsa su valor. Para realizar este tipo de procedimiento, tuvo que analizar si la compañía era fidedigna.

Contrario a lo que consideran algunos analistas, García del Olmo afirma, “el bitcoin cumple con las cuatro características principales que debe tener una moneda para estar dotada de valor. Pues es una moneda es deseable, es escasa, es gastable o consumible, y, por último, es portable”.

Los riesgos

La bitcoins no es la única criptomoneda en la blockchain. Hoy en día, se cuentan más de dos mil. Sin embargo, el bitcoin es la más utilizada y es mediante la cual se pueden obtener las demás. Litecoin, ripple, namecoin, quark, peercoin, son algunas de las monedas virtuales que viajan de un punto a otro en la cadena.

Los precios exorbitantes que han conseguido las criptomonedas, son el resultado de una burbuja especulativa para el economista Paul Krugman. Es decir, que esa subida prolongada en su precio puede alejarse cada vez más de su valor real, lo que puede provocar que llegue a un límite y en algún momento haya una caída de sus precios hasta un punto realmente bajo.

Una forma en la que el bitcoin podría venirse abajo, es cuando alguien que posea una cantidad considerable de ellos, los intente vender, asegura Santoyo Lllamas.

“El mayor problema que tiene bircoin ahora, es que no sabemos si alguien tiene muchos y el momento en que ese alguien intente vender para retirarse con su ganancia, va a haber pánico, porque el de a lado va a entender que se terminó la curva y también buscará vender; eso se vuelve contagioso. Entonces, ¿hasta dónde va a caer? No lo sabemos”, detalla Santoyo.

Por su parte, el Banco de México (Banxico), la Secretaría de Hacienda (SHCP) y La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), fijaron su postura respecto a los activos virtuales a través de un comunicado publicado el 13 de diciembre. “No constituyen una moneda en curso legal en México y no son divisas, ya que ninguna autoridad monetaria extranjera las emite ni respalda”, se lee en el documento.

Asimismo, estas dependencias recomendaron a la población considerarlas como inversiones de alto riesgo con la posibilidad de tener pérdidas hasta el total de la inversión, estar atentos a señales o indicios de fraude, a ser inversionistas con amplia experiencia y pleno conocimiento del proyecto que se está financiando.

“Estas son inversiones de alto riesgo, pues no están reguladas por ningún banco central o banco privado; solo se soporta en la confianza de la gente que le da valor a este tipo de monedas. Yo estoy consciente de ello; por eso tomé el riesgo con una cantidad que representaba una parte de mi capital”, sostiene García del Olmo.

No invertir más de lo que puedas perder, es la sugerencia que hace José Ramos, en torno a la cadena de bloques. “Es importante entender en lo que estás metiendo tu dinero, conocer cómo funciona”, comenta.

La noche del 27 de diciembre de 2017, el precio del bitcoin se encontraba en 320 mil 980 pesos, según el portal de Bitso, la empresa más famosa para realizar operaciones con bitcoins en México.

La moneda del futuro

El 10 de diciembre pasado, la plataforma blockchain permitió que Pinsa Congelados -dueña de Atún Dolores- y Frime, empresa española, lograran cerrar una operación de más de 200 mil dólares, a cambio de 25 toneladas de atún.

La operación mediante la cadena de bloques permitió que la transacción entre España y México se realizara en dos horas y media, en vez de siete a 10 días, de haber utilizado las plataformas analógicas. Para validar la documentación y el intercambio de dinero, bastó la colaboración de BBVA Bancomer y Wave, empresa dedicada al comercio internacional y la tecnología, quienes lograron la hazaña.

De acuerdo con los inversionistas, esta es una prueba de que las transacciones blockchain serán la regla y no la excepción en un futuro.

“Ahora ya hay tiendas, sobre todo en Estados Unidos y algunas en México, donde ya te aceptan tus criptomonedas. Yo creo que lo que va a pasar en el futuro es que se va a acabar el monopolio de las monedas nacionales, van a coexistir y a competir”, apunta José Ramos.

La penetración de las criptomonedas en un corto o mediano plazo a los intercambios comerciales, significaría incertidumbre para los bancos y gobiernos, los cuales ya comienzan a proponer medios regulatorios para estas transacciones, como en el caso de México con la iniciativa de la Ley FinTech, aprobada en el Senado el pasado 5 de diciembre.

La Ley FinTech contempla establecer un marco jurídico para las instituciones de tecnología financiera y los activos virtuales, como son los bitcoins.

“Todavía no se utiliza de manera frecuente, pero a largo plazo va a tener un alcance mucho mayor. Es algo que a los gobiernos ya se les salió de control, no pensaron que fuera llegar a darse un fenómeno así. Es una amenaza total para los bancos o las empresas que se dedican al envío de dinero, porque cobran altas comisiones”, concluye Milton García.

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