EU: caballo de Troya

La economía de Estados Unidos se encuentra en una fase de expansión y la amenaza de que ocurra una recesión en los próximos dos años crece de la mano con las preocupaciones de los inversionistas en todo el mundo

“Los mercados se anticipan mucho y por naturaleza son muy extremistas”
Abel CornejoAsesor financiero

Estados Unidos puede convertirse en el caballo de Troya de la economía mundial. Aunque nadie puede predecir la fecha exacta en que sucederá el próximo colapso económico, analistas aseguran que podría ocurrir durante los próximos dos años y el epicentro de la tormenta sería, una vez más, en el territorio del Tío Sam.

La economía estadounidense está inmersa en un ciclo de expansión que comenzó en el verano de 2009, tras la crisis financiera de 2008 y se ha extendido durante 10 años. Si el crecimiento continúa hasta junio de este año se marcaría el período de avance más largo de la nación.

Históricamente las fases de expansión en Estados Unidos duran aproximadamente cinco años, por lo que el actual escenario enciende las alarmas sobre que una nueva recesión está a la vuelta de la esquina.

Humberto Calzada, analista de mercados financieros para Rankia México y Latinoamérica, asegura que en este momento existen algunos factores e indicadores en Estados Unidos que pueden provocar una tormenta en el mediano plazo.

2.6
por ciento fue el crecimiento de la economía durante el cuarto trimestre de 2018

“Muchos analistas y economistas aún son optimistas, pero otros ya vislumbran la antesala de una nueva crisis financiera global. Se viene una situación muy complicada y México no se va a salvar”, comenta Calzada.

El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense superó las expectativas de crecimiento en el cuarto trimestre, al registrar un alza de 2.6 por ciento, cifra por encima de los pronósticos que anticipaban un crecimiento del 2.2 por ciento, después de que el PIB alcanzara un 3.4 por ciento en el trimestre anterior.

Especialistas coinciden en que estos resultados ayudarán a que la Reserva Federal (Fed) mantenga sin movimientos la tasa de interés, que en la actualidad se ubica en un rango de 2.25 a 2.50 por ciento

Sin embargo, aproximadamente 140 economistas de negocios estadounidenses esperan una desaceleración para finales del próximo año, de acuerdo con una encuesta de la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE, por sus siglas en inglés).

En tanto que un 75 por ciento de los consultados prevé que suceda en 2021 y sólo 11 por ciento anticipa que Estados Unidos evitará una recesión durante ese período de dos años.

Al mirar desde afuera parece que la economía de la nación más poderosa del mundo se encuentra en uno de los mejores momentos: su tasa de desempleo es relativamente baja, al situarse en un nivel de cuatro por ciento, reporta altas tasas de gasto y Wall Street comienza a retomar una tendencia alcista, pero en los últimos meses se han aparecido algunos problemas que pueden arruinar la fiesta.

Aunque la confianza del consumidor mejoró en febrero, los hogares son menos optimistas sobre la economía y los futuros cambios en sus finanzas, según un análisis elaborado por el Centro de Datos Microeconómicos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Con respecto a su propia situación financiera, los estadounidenses se muestran menos optimistas sobre la disponibilidad de crédito y tampoco esperan estar mejor financieramente dentro de un año.

140
economistas de negocios esperan una desaceleración para finales de 2020

La guerra comercial con China también pesa sobre el ánimo de los consumidores y los inversionistas aunque el costo final aún no se aprecia por completo.

Los más afectados

En periodos de incertidumbre, los mercados son volátiles y algunos accionistas comienzan a vender. Este escenario provoca que algunas industrias sean más susceptibles a los movimientos, pero en otras no influye de manera tan significativa.

Cipactli Jiménez, socio fundador de la comunidad de inversión Snowball, opina que si bien ningún sector está completamente a salvo existen algunos que están más expuestos.

“Una recesión impacta directamente en el consumo porque hay menos dinero en la calle y los ciudadanos de a pie son los primeros que dejan de gastar”
Cipactli JiménezSocio fundador de Snowball

Durante los primeros tres meses de 2017, los minoristas estadounidenses anunciaron la apertura de más de tres mil tiendas, en el mismo periodo seis mil 800 cerraron sus puertas provocando un aumento en el número de pagos de préstamos morosos por centros comerciales, según Bloomberg.

Jiménez comparte que otros sectores que se verían afectados de inmediato ante el escenario de una recesión son la banca, el sistema financiero y el tecnológico.

¿A salvo?

Desde 1980 se han registrado cuatro tormentas financieras: a principios de los 80, principios de los 90, en 2001 y la última en 2008.

Cada una estuvo caracterizada por presentar una reducción económica, del comercio y del sector financiero, según el Proyecto de Estabilidad Financiera de la Universidad de Harvard.

Abel Cornejo, asesor financiero, mantiene una visión más alentadora sobre el panorama para la economía estadounidense y considera que en este momento es un poco prematuro asegurar que se gesta la siguiente recesión.

“Los ciclos económicos de Estados Unidos se están cumpliendo, pero la situación es diferente a la de hace una década porque se conocen todas las variables. Lo que sí veremos será una desaceleración, pero aún estamos lejos de una nueva crisis”.

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