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Esperan 
que 2014 sea mejor

El reporte que publicó el Banco de México actualizando las estadísticas que cubren el Índice de Confianza del Consumidor trae consigo señales negativas del estado actual y algunas mejorías esperanzadoras. 

Por un lado, el consumidor mexicano parece estar preocupado por el estado de la economía actual, pues el índice de confianza del consumidor se redujo en un 1.64 por ciento en marzo de 2013 respecto al mes anterior, para hilvanar su tercera caída mensual. 

El reporte que publicó el Banco de México actualizando las estadísticas que cubren el Índice de Confianza del Consumidor trae consigo señales negativas del estado actual y algunas mejorías esperanzadoras. 

Por un lado, el consumidor mexicano parece estar preocupado por el estado de la economía actual, pues el índice de confianza del consumidor se redujo en un 1.64 por ciento en marzo de 2013 respecto al mes anterior, para hilvanar su tercera caída mensual. 

Sin embargo, si lo comparamos con el mes de marzo del año anterior, el indicador aumentó en un 2.1 por ciento, según el reporte publicado por Banxico el día de ayer. 

El índice cubre cinco rubros, de los cuales únicamente dos tuvieron retrocesos, pero fueron tan agudos que contrarrestaron el aumento en los otros tres indicadores que conforman el índice. 

La categoría que tuvo una caída más fuerte fue el de Posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar, comparada con la de hace un año, para realizar compras, tales como muebles, televisor, lavadora u otros aparatos electrónicos, que bajó de 80.5 a 75.2 puntos. 

El otro rubro que sufrió una caída, en mucho menor grado, fue Situación económica del país hoy en día, comparada con la de hace 12 meses. 

Lo que viene

Por otro lado, las tres secciones que tuvieron un repunte fueron: Situación económica de los miembros del hogar respecto a los 12 meses anteriores, situación económica esperada del país y situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses. 

Lo positivo de estos resultados es que a pesar de que la gente considera que la situación actual está peor que en el año anterior, tienen esperanza de que el próximo año mejoren las cosas. 

Y como gran parte de la economía depende de expectativas de la gente, esto puede ser fundamental para un mayor crecimiento. 

Sin embargo, es necesario que la gente no solamente tenga puesta sus esperanzas en plazos de un año, ya que si la demanda por bienes no aumenta pronto, el crecimiento no vendrá. 

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