Endeble recuperación de la inversión extranjera

Las tendencias de Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel global parecen recuperarse, sin embargo, esta normalización no alcanzará para volver a los índices de flujos de capital registrados en 2019
María Fernanda Navarro María Fernanda Navarro Publicado el
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La capacidad de las empresas o gobiernos de un país para transferir capital a otra nación con el objetivo de establecer empresas o filiales aún se encuentra débil. Después de que en 2020 los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel global se desplomaron hasta un 35 por ciento, es decir, alcanzaron un monto de billón de dólares del 1.5 billones que registró en 2019; para este año se pronostica una recuperación lenta y desigual, de acuerdo con el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2021, elaborado por la UNCTAD.

El desplome de la IED en 2020 fue más acentuado en las economías desarrolladas y de transición, señala UNCTAD

En tanto que las empresas multinacionales de las economías desarrolladas redujeron su inversión en el exterior en un 56 por ciento, es decir, se alcanzó un monto de 347 mil millones de dólares.

Aunque se espera que la IED “recupere algo de terreno perdido” con un aumento de entre 10 y 15 por ciento, seguirá estando por debajo del nivel registrado en 2019 hasta por un 25 por ciento, y en todo caso las perspectivas seguirán siendo inciertas y sujetas a factores como el ritmo de la recuperación económica de las naciones y la posibilidad de “recaídas pandémicas”.

El desplome en la disminución en estos flujos de capital de un país a otro fue más acentuado en las economías desarrolladas y de transición, pero son estas mismas naciones quienes impulsarán el crecimiento mundial de la IED tanto por la fuerte actividad de fusiones y adquisiciones transfronterizas, como por el apoyo a la inversión pública que se lleva a cabo en esos países.

Las reconfiguraciones corporativas en economías desarrolladas que se presentaron en 2020 provocaron la disminución del 58 por ciento de la IED en esos países. Específicamente, el valor de las ventas netas de fusiones y adquisiciones disminuyó 11 por ciento, es decir, hasta 379 mil millones de dólares que representan el tipo de inversiones extranjeras más importantes para esas economías.

En el caso de inversiones nuevas anunciadas y acuerdos de financiamiento de proyectos transfronterizos de esas mismas economías se reportó una disminución 16 y 28 por ciento, respectivamente, señala el informe.

Países como Reino Unido reportaron un desplome en los flujos de su IED de 57 por ciento, Francia con 47 por ciento, Alemania con 34 por ciento y Estados Unidos con 40 por ciento.

En la caída de la IED por región, se observa que en Europa se reportó el desplome más pronunciado con hasta 80 por ciento de estos flujos y Japón con un 30 por ciento.

En el caso de las economías en desarrollo, el informe señala que la disminución fue menos pronunciada con hasta ocho por ciento, es decir, un monto de 663 mil millones de dólares.

La contención del desplome en estas economías pudo haber estado sustentada por los países en desarrollo de Asia, la región que se ha coronado como la mayor receptora de IED, misma que registró un aumento de cuatro por ciento, con 535 mil millones de dólares.

Otro país que tuvo un rol importante en esta región fue la India en donde la Inversión Extranjera Directa se incrementó debido a las adquisiciones en la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

En contraste, la caída en las perspectivas de inversión de América Latina, África y otras “economías de transición” se debió a que se afectó la demanda de exportaciones y la caída significativa de los precios de las materias primas, señala el informe de la UNCTAD.

Además, apunta como poco probable que estos países presenten una recuperación sustancial en el corto plazo, debido a las “debilidades estructurales y un menor espacio fiscal”, además de depender en gran medida de las llamadas “inversiones nuevas” que se prevé continúen débiles para el 2021. Sin embargo, se espera que los programas de estímulos fiscales de Estados Unidos generen “cierto impulso a la región”, a través del comercio y las remesas.

Pero la inyección de dinero público a la economía estadounidense sobre todo apoyará el crecimiento de la IED en la región de Norteamérica que se proyecta crezca aproximadamente 15 por ciento para el 2021, afirma la UNCTAD.

El plan de intervención del gobierno de Joe Biden, que está impulsando la economía de otros países ascendió a 1.9 billones de dólares y se enfocó en tres puntos: establecer un programa nacional de vacunación para contener la propagación del virus del SARSCoV-2, entregar cheques por mil 400 dólares a las familias más afectadas por la crisis económica y apoyar a las pequeñas empresas “que están luchando” debido a 15 por ciento será el incremento de la IED de Norteamérica en 2021, en gran medida impulsado por el programa de estímulos fiscales de Estados Unidos El desplome de la IED en 2020 fue más acentuado en las economías desarrolladas y de transición, señala UNCTAD las medidas de confinamiento.

Cabe destacar el caso de México que en 2020 se integró a los los diez países que recibieron las mayores entradas de IED, que significa un avance de cinco lugares, toda vez que en 2019 ocupaba el número 14.

Para fines de 2022 se espera que la IED se recupere con mayor fuerza, específicamente entre 15 y 20 por ciento más por hasta 1.4 billones de dólares más, toda vez que se supone una mejora de la economía en diversos países, así como la mejora de la crisis sanitaria.

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