Empresas mexicanas sin ayuda para sobrevivir

La pandemia golpeó a miles de negocios en México y la crisis económica evitará que se puedan implementar medidas para ayudarles a mantener sus operaciones
Nayeli Meza Orozco Nayeli Meza Orozco Publicado el
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Las empresas están en riesgo. El Gobierno federal no está obligado a intervenir para que puedan seguir operando, pero el salvaguardar las fuentes de empleo sí debería ser una prioridad.

Desde el inicio de la actual emergencia sanitaria el mensaje que provino desde Palacio Nacional fue claro: no se rescatarán a negocios privados con dinero público.

El Inegi estima que más de 12 millones de mexicanos han perdido su empleo a raíz del COVID-19 y al menos 10 mil empresas bajaron la cortina de manera permanente en todo el país.

Dentro de las grandes compañías que dieron a conocer que su situación financiera atraviesa por una complicada situación destaca Aeroméxico, dirigida por Andrés Conesa, que se acogió al capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos con el objetivo de enfrentar sus obligaciones futuras tras el impacto de la pandemia.

12
millones de mexicanos han perdido su empleo por la pandemia

Otro caso, pero bajo circunstancias diferentes es Banco Famsa fundado en 2007 en Monterrey. El último día de junio, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó la autorización de la institución para operar, con lo cual se dio inicio al proceso de su liquidación.

Para el doctor en economía Raymundo Tenorio la actual administración podría ayudar no necesariamente a rescatar, pero sí a que las empresas en territorio nacional mantengan su operación.

“El gobierno tiene que salvar la economía real, es decir a los negocios que producen bienes y servicios con el diferimiento de cuotas de seguridad social o el pago de impuestos fijos y esto no significa que ya no le van a pagar, al contrario, les serviría como una válvula de escape en medio de esta crisis”, dice el profesor emérito del Tec de Monterrey

El fantasma del Fobaproa

En reiteradas ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que su gobierno no endeudará más al país para reactivar a la economía, que este año se espera caiga hasta 10 por ciento.

Uno de sus motivos principales para justificar esta decisión es que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) dejará de pagarse hasta dentro de 50 años. Hoy la deuda neta del sector público se ubica en 12.36 billones de pesos, según Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Se calcula que este fondo le costó 14.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al país y alrededor del 60 por ciento de los recursos provino del erario.

La crisis que ocurrió en la década de los 90 en México ocasionó la quiebra de casi todos los bancos salvo cuatro que fueron los únicos que sobrevivieron al golpe económico.

El profesor emérito del Tec de Monterrey asegura que el mandatario mexicano se rehúsa a apoyar a través de facilidades fiscales porque el fantasma Fobaproa aún está presente en su ideología.

“El presidente ocupa el paradigma del Fobaproa para evitar ayudar a las empresas, pero en este momento no se trata de rescatar a bancos, sino de ayudar a negocios que generan millones de empleos”, detalla Tenorio.

¿El inicio de una larga lista de empresas en crisis?

La reestructuración financiera de Aeroméxico y algunas de sus filiales surge a raíz de la caída histórica en la industria turística. El adherirse al capítulo 11 le permitirá implementar ajustes en su operación, incluyendo recorte de personal.

Este capítulo está diseñado para que las compañías que cotizan en el mercado estadounidense puedan seguir ofreciendo sus servicios, mientras negocia con sus acreedores los términos de sus compromisos.

En el caso de Banco Famsa la situación fue diferente, ya que sus créditos estaban por encima de los límites regulatorios e incumplió de manera recurrente con diversas disposiciones normativas, según las autoridades financieras.

La CNBV autorizó la revocación de su licencia para seguir operando como institución de banca múltiple, con lo que se dio inicio a su proceso de liquidación.

A partir del 1 de julio, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) comenzó a realizar el pago de los depósitos y demás operaciones a los clientes del banco.

Cifras preliminares a abril se estima que el IPAB se hará un pago a 580 mil 774 ahorradores, con saldo en sus cuentas, de los cuales el 99.58 por ciento (578 mil 320 ahorradores) tendrán una cobertura sobre la totalidad de sus ahorros.

Raymundo Tenorio detalla que en el caso de Aeroméxico la aerolínea tratará de demostrar con argumentos que la pandemia la llevó a una complicada situación, pero muchas empresas no podrán sobrevivir a esta crisis.

Lamentablemente vamos a seguir viendo negocios de todos los tamaños que van a incurrir en impagos y eso los pondrá en riesgo de quebrar
Raymundo TenorioProfesor emérito del Tec de Monterrey

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